JARC, la asociación de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña, ha reclamado al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural que se replantee dirigir las nuevas ayudas excepcionales sólo a las granjas no integradas de porcino y contemple incluir en las granjas integradas. No ayudar a las explotaciones integradas es discriminar a casi el 80% de las explotaciones de porcino catalanas.

La organización agraria asegura que las explotaciones integradas también están soportando el incremento de precios de la energía eléctrica, combustible, servicios, reparaciones o mantenimiento, a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC), ha anunciado su intención de acogerse a la posibilidad que ofrece la normativa europea relativa a la distribución de los fondos Feader. Por este motivo, ha presentado una modificación correspondiente al PDR 2014-2022, proponiendo la creación de una ayuda excepcional para paliar las repercusiones de la guerra de Ucrania en el sector porcino no integrado , en determinadas especies de aves, y en las industrias agroalimentarias afectadas.

Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña valora positivamente que se tenga en cuenta este sector, puesto que los productores de porcino nunca han dispuesto de ninguna ayuda proveniente de la PAC. Únicamente han tenido a su alcance medidas de mercado en forma de almacenamiento privado de carne y siempre que la Comisión Europea lo ha creído conveniente.

JARC pide que integrados y no integrados puedan acogerse a esta ayuda excepcional. La entidad argumenta que las explotaciones porcinas integradas, a pesar de no asumir el coste de los animales o de la alimentación, también deben hacer frente a los costes de producción relacionados con la energía eléctrica, combustible, servicios o reparaciones entre otros . que han experimentado brutales incrementos de precio desde el estallido del conflicto bélico de Ucrania.

"Todas las granjas porcinas de Cataluña, independientemente de su modelo de gestión, están sufriendo el impacto del aumento de los costes energéticos" , apunta Jaume Bermis, jefe de la sectorial del porcino de JARC. Y añade, que no sería justo, por tanto, discriminar las 4.366 granjas integradas, que representan casi el 80% del total de las 5.475 explotaciones porcinas registradas en Catalunya.

Desde JARC, no se entiende cómo el DACC puede dejar de lado a gran parte del sector porcino, que representa el 21% del PIB industrial catalán. La organización reclama que la ayuda se amplíe a las granjas de porcino integradas, con importes equivalentes o como mínimo que se cubra una parte de los costes de producción con un 75% de la ayuda que recibirán las granjas no integradas .