Según una encuesta en China, desde mediados de junio hasta mediados de octubre de 2022 aumentaron un total del 73 % hasta el máximo anual de 3,79 euros por kg para el cerdo vivo. Desde entonces, sin embargo, ha ido cayendo abruptamente, y los descuentos se han vuelto cada vez más pronunciados. Según las estadísticas nacionales, el precio medio del cerdo para sacrificio hoy es de 2,30 euros/g, habiendo caído un 40% en las últimas 9 semanas.

Diciembre es en realidad el mes estacional de alto consumo de carne de cerdo, y el pico de consumo con las celebraciones del Año Nuevo chino en enero es inminente. Sin embargo, según los analistas, la caída inesperadamente fuerte de los precios ha provocado un exceso de oferta de animales listos para el sacrificio, que ahora se están introduciendo en el mercado lo más rápido posible. La razón principal de la caída es que las granjas porcinas esperaban que los precios subieran en diciembre y retuvieron a los animales, por lo que ahora hay una gran acumulación de cerdos de engorde pesado, explicó el analista jefe Yuan Song de la empresa comercial Juxing Agriculture Group.

Un segundo factor importante de la fuerte caída de los precios es que la demanda de carne de cerdo de China no se está desarrollando tan positivamente como se esperaba. Según los informes de los medios, la abrupta relajación de los estrictos bloqueos por la covid-19 ha provocado un aumento significativo de infecciones entre la población. Muchas personas se quedan en casa para evitar contagiarse. Se evitan los restaurantes, lo cual es malo para el consumo de carne de cerdo.

Todo esto puede ser un desarrollo temporal del mercado, pero los comerciantes en el mercado de futuros de cerdo vivo de la Bolsa de productos básicos de Dalian (DCE) lo ven de manera diferente. La tasa de liquidación de los futuros con vencimiento en enero fue de 2,11 euros/kg de cerdo vivo, aún por debajo del precio actual del mercado al contado para cerdos de sacrificio.

Los precios de los lechones en China, que han caído más de un 20 % desde mediados de noviembre, tampoco indican expectativas de precios optimistas.