En la localidad murciana de Mula la Guardia Civil se ha incautado de 6.000 kg de carne de cerdo que no reunía las condiciones necesarias para su consumo. Además se ha imputado a dos personas como posibles autoras de un delito contra la salud pública.

Todo se inició hace unas semanas cuando efectivos del Seprona de la Guardia Civil comenzaron a investigar unas supuestas irregularidades en la venta de productos cárnicos. Se hizo un registro en el domicilio de uno de los imputados y se localizó un sótano en el que había una zona para recepción y almacenamiento de mercancías y otro para manipulación de alimentos con una cámara frigorífica.

Había además suciedad y falta de mantenimiento en dichas instalaciones además de estar averiada la cámara frigorífica en la que había productos almacenados y dos bidones grandes llenos de caretas de cerdo congeladas junto a otras cinco cajas. Todo ello fue inmovilizado por los guardias civiles.

La actuación en el obrador inspeccionado culminó con la investigación de su responsable, al que se le instruyeron diligencias como presunto autor de delito contra la salud pública.

A raíz de esta investigación se llegó a otro polígono industrial en el que en una nave había 9 palets de caretas de cerdo con aproximadamente 6.000 kg de producto almacenadas en bolsas no herméticas si registro sanitario ni etiquetado. Se investigó al responsable y administrador único como presunto autor de delito contra la salud pública.

Todo lo requisado se ha destinado a destrucción por incumplir con la normativa alimentaria.