BSF Enterprise plc, firma dedicada a la inversión en biotecnología, acaba de anunciar que una de sus filiales,  3D Bio-Tissues (3DBT), ha producido con éxito el primer filete de carne de cerdo cultivada del Reino Unido en su laboratorio de Newcastle. Fue posteriormente cocinado y consumido por el equipo directivo de 3D Bio-Tissues.

Se produjo utilizando el reforzador celular patentado de 3DBT, sin suero ni animales, City-mix, que eliminó la necesidad de andamios, mezclas o rellenos convencionales, como los adoptados universalmente por la industria hasta la fecha para garantizar la integridad estructural de los productos cárnicos cultivados. La empresa cree que se trata del primer filete de cerdo 100% cultivado que se produce en el mundo.

3DBT utilizó células porcinas para producir el filete de cerdo cultivado, que midió 9 cm de ancho, 4 cm de largo y 1 cm de alto, por lo que su tamaño es similar al de un filete pequeño de carne tradicional. El filete reproducía el sabor y la textura de la carne de cerdo.

El proceso de producción del filete comenzó extrayendo células de un cerdo e introduciéndolas en un medio de cultivo celular, lo que les permitió crecer y dividirse. A continuación, las células se cultivaron utilizando la tecnología de carne estructurada patentada por la empresa junto con su suplemento patentado de refuerzo celular City-mix para convertir las células en carne estructurada.

Este suplemento permite reducir el uso de costosos factores de crecimiento al tiempo que aumenta el rendimiento. Su uso potencia el crecimiento de células y tejidos hasta el punto de eliminar la necesidad de un andamiaje.

Catas y pruebas
El director ejecutivo de 3DBT, Che Connon, y el director científico, Ricardo Gouveia, probaron el filete en el laboratorio para determinar diversas cualidades tanto en estado crudo como cocinado y, por primera vez, tomaron muestras del producto para comprobar su similitud con el consumo de carne convencional.

En estado crudo, el aspecto del filete cultivado era muy similar al de la carne convencional, con fibras claramente visibles. Al cortar el filete, mostraba una integridad estructural similar a la de la carne cruda convencional, incluida la resistencia a la rotura y a la compresión. Además, era igual al tacto en cuanto a consistencia y elasticidad y, al igual que la carne fresca tradicional, no tenía ningún aroma evidente mientras estaba cruda.

Al cocinarlo en la sartén, se asó completamente y mostró un elemento de contracción, como cabría esperar de la carne tradicional de alta calidad. Se chamuscó fácilmente, mostrando el típico dorado, carbonizado y crujiente en su superficie, y los aromas eran idénticos a los de la fritura de la carne de cerdo tradicional.

Al comer la carne cocinada, se comprobó que presentaba una textura, consistencia y sabor muy similares a los de la carne de cerdo tradicional.

Por todo esto, los resultados de la prueba superaron las expectativas en todos los aspectos. Los catadores coincidieron en que tanto la textura como el sabor en boca eran indistinguibles del filete de cerdo. La textura es una consecuencia directa del proceso único de crecimiento celular y moldeado de tejidos empleado por 3DBT.

3DBT planea ahora aprovechar los resultados para producir otro filete que se exhibirá públicamente fuera del entorno del laboratorio y que podrán degustar terceras personas. En la siguiente fase, 3DBT quiere aprovechar la integridad estructural ya obtenida.

Che Connon ha declarado: "Se trata de un importante avance científico que tiene implicaciones muy positivas no sólo para BSF y 3DBT, sino también para el Reino Unido y el sector de la carne cultivada en su conjunto. Estamos absolutamente encantados con el aspecto, el sabor y la textura de nuestra carne de cerdo cultivada. Nuestro filete sin crueldad ha superado nuestras expectativas en todos los aspectos, y estamos muy ilusionados con los avances tecnológicos que estamos logrando y el impacto que esto podría tener en nuestra industria. City-mix, nuestro medio sin suero en el que cultivamos el filete, está ayudando a reducir enormemente el coste de la carne cultivada, de modo que puede llegar a ser económicamente viable en un futuro próximo. Al mismo tiempo, nuestra tecnología de "estructura sin andamiaje" está ayudando a fabricar carne cultivada que se parece más a la carne tradicional en todos los aspectos, sin necesidad de aditivos vegetales. Estamos impacientes por llevar los hallazgos a la siguiente fase de desarrollo, centrada en la producción de un producto listo para el consumo público".