Marel, uno de los principales fabricantes de maquinaria para la industria cárnica y alimentaria, alcanzó en 2022 unas ventas por 1.708 millones de euros, un 25,5% más que en 2022. El beneficio de la actividad ha sido de 58,7 millones de euros, bajando un 39%.

"2022 será un año para recordar: de transformación para Marel en un momento de disrupción en las cadenas de suministro globales y cambios en el comportamiento de los consumidores que afectan la cadena de valor de los alimentos", ha asegurado el CEO de la empresa, Arni Oddur Thordarson.

La actividad de Marel está dividida entre el área de procesamiento de aves (que supone el 49% de la facturación), la de carne (30%), la de pescado (11%) y otra división en la que se agrupan los equipos para análogos cárnicos y comida para mascotas que llega al 12%.

Según Marel, de cara al futuro "las condiciones del mercado siguen siendo desafiantes debido a la continua interrupción de la cadena de suministro y la inflación a niveles altos, lo que genera ineficiencias en la fabricación y el mercado de repuestos, y mayores costos asociados con la entrega oportuna. Hay signos de relajación en la cadena de suministro y la disponibilidad de piezas que deberían mejorar la eficiencia operativa. Las tendencias seculares favorables, centradas en la automatización, la tecnología robótica y las soluciones digitales que respaldan el procesamiento sostenible de alimentos, seguirán respaldando las perspectivas de crecimiento orgánico a largo plazo. A corto plazo, el contexto macroeconómico actual está provocando una elevada incertidumbre".