En dos años, la cabaña porcina polaca se ha reducido en 2,10 millones de animales, casi un 19% menos. Esta fuerte contracción es provocada principalmente por el virus de la PPA, que lleva activo en el país durante mucho tiempo.

Este virus, en combinación con los malos resultados económicos, es motivo para que muchos criadores de cerdos dejen de hacerlo. Polonia espera una creciente escasez de lechones en Europa, lo que se traducirá en precios altos.

Publicaciones recientes de la Oficina Central de Estadísticas de Polonia (GUS) muestran que, a principios de diciembre de 2022, se criaban 9,62 millones de cerdos en este país  y era un 6% menos que en 2020. El censo total se ha reducido en un 18% o 2,1 millones de cerdos.

Las dos causas principales de esta fuerte disminución son los continuos problemas con el virus de la peste porcina africana y el malestar económico/financiero al que se enfrentan muchos criadores de cerdos polacos.

En términos de tamaño del rebaño de cerdos, Polonia ocupa el sexto lugar en la UE y el cuarto en producción de carne de cerdo. Estas dos posiciones prominentes ahora están amenazadas por el número aún decreciente de cerdos. Según las cifras más actuales, el número de cerdas reproductoras en diciembre de 2022 fue de 592.600 animales, un 9,4 % menos que en diciembre de 2021. El número de cerdas preñadas se redujo en un 6,7 % a 433.900 animales durante este período. Para lechones de hasta 20 kilogramos, hay una disminución del 11,8 % a 1,89 millones de animales. El número de cerdos jóvenes de hasta 50 kilogramos cayó un 8,3 % entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022 a 2,79 millones.

La disminución en el número de cerdos de engorde de 50 kilogramos se limitó al 1,1 % (un total de 4,34 millones de animales). GUS explica esta disminución limitada por el aumento de la importación de lechones. En el período enero 2022 a noviembre 2022 se importaron casi 6,4 millones de cerdos vivos (principalmente lechones). Esto es un 5,7 % más que en el mismo período de 2021. La mayoría de los lechones procedían de Dinamarca.

La fuerte disminución en el número de cerdas hará que Polonia vuelva a importar muchos lechones este año. Países como Dinamarca, Alemania y los Países Bajos también se enfrentan a una disminución significativa en el número de cerdos. Según GUS, esto conduce a una mayor escasez de lechones, lo que se traduce en precios más altos.