De acuerdo con los datos del INE, a lo largo del mes de enero la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de enero es del 5,9%. Esta tasa es dos décimas superior que la registrada el mes anterior.

En el caso específico del subgrupo de alimentación, la tasa anual del IPC se situó en el 15,5%, habiendo crecido en un 0,3% respecto a diciembre pasado. 

Ahondando más aún en este análisis y haciéndolo específico para el sector cárnico, el INE estima para la carne un incremento en enero del 0,6%.

La variación más destacada de enero de 2022 a enero de 2023 le corresponde a la subclase carne seca, salada o ahumada (fundamentalmente jamón curado) que ha subido un 10,9% y es la que más ha crecido en el mes de enero con un 1,4% más. Luego estaría la categoría de otros preparados de carne (embutidos, cocidos y otros derivados cárnicos) que en enero ha subido un 1% hasta crecer en un 17,% durante el último año.

En cuanto a las carnes frescas, la de vacuno es la que más ha subido en enero, un 0,6% hasta completar un 13,7% más en el último año. La de porcino ha crecido en un 0,4% hasta completar un 14,3% más respecto a enero de 2022 y han bajado de precio la de ovino y caprino (-3% en enero ante una menor demanda en el mercado pero aún así un 8,2% por encima de los precios de hace un año) y la de aves que se ha dejado un 0,2% sobre diciembre pasado.