El índice de la FAO para los precios de la carne se situó en febrero en una media de 112,0 puntos, una cifra ligeramente inferior (0,1 puntos y 0,1%) a la de enero y 1,9 puntos (1,7%) por debajo de su valor de hace un año. 

En febrero, los precios internacionales de la carne de ave cayeron por octavo mes consecutivo, reflejando una abundante oferta mundial frente a una menor demanda de importaciones, a pesar de los brotes de gripe aviar en varios de los principales países productores.

En cambio, los precios internacionales de la carne de porcino subieron, apuntalados por la inquietud del mercado ante la escasa disponibilidad de cerdos listos para el sacrificio, en un contexto de aumento de la demanda interna en Europa.

Mientras tanto, los precios de la carne de vacuno se mantuvieron estables, tras los continuos descensos registrados desde junio de 2022, ya que la mejora de las compras de importación, especialmente del norte de Asia, hizo que la demanda mundial se equilibrara relativamente bien con los suministros actuales.

Los precios internacionales de la carne de ovino también se mantuvieron prácticamente sin cambios, ya que la demanda mundial fue suficiente para absorber los elevados suministros de Australia.