Las autoridades sanitarias de la Polinesia Francesa han hecho pública la autorización para la importación de carne de pollo de Brasil, de acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería a la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA). Todas las plantas de procesamiento de carne que actualmente envían a la Unión Europea podrán exportar carne de pollo al territorio de ultramar situado en el Océano Pacífico Sur. 

Según el presidente de ABPA, Ricardo Santin, las ventas estarán fundamentalmente enfocadas al canal foodservice, especialmente para la extensa red hotelera del país, cuyo principal sector económico es el turismo.

"El mercado franco-polinesio tiene un buen potencial para productos de mayor valor añadido ya tradicionalmente consumidos por el mercado europeo, como la pechuga de pollo.  Nuestro foco será el mercado B2B, conocido por sus altos niveles de demanda, lo que refuerza el reconocimiento de los actores internacionales por la calidad y los altos controles sanitarios establecidos por los exportadores brasileños", dijo Santin.