De acuerdo con el último de los informes de previsiones realizado por el USDA, a lo largo de 2023 la exportación mundial de carne de cerdo se reduciría en un 3% hasta los 10,6 millones de t. Esto se debería a la bajada en las ventas de grandes productores como la UE, Canadá o México que no se verán compensadas por los incrementos de Brasil y China.

Para la UE, la reducción en exportaciones al mercado chino, a Japón o Corea del Sur, implicaría una reducción del 10%. Esta bajada se va a deber a la pérdida de competitividad y a los altos costes de producción.

En el caso de Canadá, también bajará, un 4% durante 2023, por el mismo factor: los altos operativos y el cierre de instalaciones.

Brasil sin embargo exportaría un 5% más ante mayores compras de China y Chile.

Chila también vería incrementadas sus exportaciones con envíos a mercados cercanos como Japón o Hong Kong por una mayor demanda del canal foodservice.

Por último, en cuanto a EE.UU. sus ventas de carne de cerdo crecerán ligeramente ante mayores ventas en China, Japón o Corea del Sur. Sus productos serán más competitivos en precio que los de la UE.

En el caso de la carne de vacuno, las previsiones del USDA apuntan a que las exportaciones brasileñas de carne vacuna deben superar los 3 millones de toneladas este año. Esta cifra es un 4% superior a la de 2022 y supone prácticamente el 25% del total de carne de vacuno que se va a exportar a nivel mundial, unos 12,1 millones de t.

La reapertura de la economía china debería respaldar la demanda, mientras que otros importantes proveedores de carne de res tendrán dificultades para abastecerla.

Según el órgano americano, la producción brasileña debe llegar a 10,57 millones de toneladas, un aumento del 2,13% en la comparación anual. El mundo producirá 59,15 millones de toneladas, menos que los 59,35 millones de toneladas de 2022.