La importancia social y dietética de la carne quedó puesta de
manifiesto en una conferencia del Animal Task
Force en Bruselas organizada por la University Foundation.
Una coalición de científicos y académicos desafió los movimientos
para reducir la producción de carne y abordó los argumentos
relacionados con el cambio climático presentados contra la
industria.
La reunión fue una continuación con parte de las conclusiones de la
Declaración de Dublín de 2022, un documento firmado por 921
expertos, que argumentó a favor de la carne como parte esencial de
una dieta equilibrada y un beneficio neto para el medio
ambiente.
Los asistentes escucharon hablar sobre el papel que juega la
producción de carne en la dieta humana, con los beneficios para la
salud de las alternativas ultraprocesadas cuestionadas por la
profesora Alice Stanton que advirtió contra las
narrativas de los medios que categorizan la carne como poco
saludable, y recordó a la audiencia que la mayoría de la población
mundial sufría de un consumo insuficiente de carne y lácteos.
El experto en nutrición, Wilhelm Windisch, destacó
el papel que juega el consumo de carne en la creación de
ecosistemas sostenibles y señaló que se han exagerado los efectos
negativos de la ganadería sobre el cambio climático.
Los estados miembros de la UE han visto un retroceso contra los
planes de la Comisión de reducir drásticamente el número de cabezas
de ganado para reducir las emisiones de metano.