- España El sector porcino de capa blancarompe en 2022 la senda de
crecimiento de los últimos 10 años
Desde Interporc señalan que las dificultades han marcado este
ejercicio pero defienden la competitividad y resiliencia del sector
✕
"2022 será recordado como el año que
cambió todo. El año en el que el crecimiento se rompió, el
del desplome de las expotaciones a China o el de los precios de las
materias primas disparados". Con estas palabras comenzaba el
director de la Interprofesional del Porcino de Capa
Blanca (Interporc), Alberto Herranz, la
rueda de prensa en la que, junto al director Internacional de la
interprofesional, Daniel de Miguel, ha hecho balance del año
2022.
Con los números en la mano, 2022 es el año en el que el sector del
porcino de capa blanca español ha roto la tendencia de crecimiento
que venía siguiendo desde hace 10 años, "en una
coyuntura complicada, marcada por problemas como
la guerra en Ucrania, dificultades en el suministro de materias
primas, fuerte sequía, inflación creciente y un fuerte incremento
de los costes de producción".
Con todo, defiende Herranz que el sector ha vuelto
a demostrar su capacidad de adaptación y
resiliencia, sabiendo identificar los retos y las
oportunidades, como la bajada de producción en Alemania, lo que le
ha llevado a "repetir como un líder en producción y en
exportaciones". De hecho, España se mantiene como
primer exportador europeo y segundo
mundial con un volumen de 2,93 millones de toneladas por
un valor de 8.279 millones de euros.
Balance en cifras
2022 ha sido pues un año de punto de inflexión, en el que se ha
roto la tendencia en varias de las variables del sector de porcino
de capa blanca español. Así, el censo se ha
estancado, con un ligero descenso del 1,09%, quedando en
30,68 millones de cabezas, frente a los 34,45 de 2021.
Baja también el número de granjas, un 1,35%,
quedándose en 86.250 instalaciones, de las que 66.592 son de uso
intensivo, con una dimensión media de 461 cerdos por granja, muy
por debajo de las de otros países como Dinamarca (más de 4.000
cerdos por granja), Canadá (más de 2.000) o Estados Unidos (más de
1.200).
Baja también el sacrificio, de las 5,18 millones
de toneladas de 2021 a los 5,07 de 2022 (-2,12%).
Crece (22,5%), en buena medida por el aumento de los precios, el
valor de lo producido hasta los 10.870 millones de
euros, 2.000 millones por encima del valor de 2021. Esto supone que
el valor de producción de cerdo de capa blanca español representa
el 42,63% de la producción final ganadera y el 17,15% de la
agraria.
En cuanto a las exportaciones, éstas bajaron en
volumen hasta los 2,93 millones de toneladas (-5,17%), pero se
mantiene y crece (7%) el saldo comercial positivo,
cifrándose en 7.720 millones de euros en 2022.
En este sentido, el director Internacional de Interporc, Daniel de
Miguel, se detenía para recordar que España sigue siendo el
primer exportador europeo y el segundo mundial,
con números muy similares a Japón. Detallaba además que “las
empresas de porcino de capa blanca venden a más de 111 mercados, a
los que hay que sumar los 27 países de la Unión Europea”.
Para De Miguel, este éxito se basa en “ la política de
diversificación de mercados que
sigue el sector y que en 2022 llevó a crecer en 27 de los 30
primeros países a los que exportamos”. De hecho, según ha
puntualizado “aunque el éxito es evidente el sector continúa
afrontando importantes retos en internacionalización, ya que no
solo debemos seguir diversificando en mercados también en los
distintos canales de venta para llegar a los diferentes segmentos
poblacionales de los países destino”.
A pesar del desplome provocado por la recuperación de su producción
local tras los episodios de PPA, China sigue
representando el principal mercado para nuestra carne y productos
cárnicos de cerdo, habiéndoles colocado 698.600 toneladas en 2022,
frente a las 1.247.100 de 2021. Francia, Italia y Filipinas serían
los siguientes destinos en importancia.
La conclusión es que las exportaciones deben ser un pilar
estratégico en el que se asiente el sector, más si cabe con el
descenso en el consumo local de carne y productos cárnicos de cerdo
en nuestro país, con una descenso del 9%.
Previsiones
En cuanto a las previsiones de futuro, desde Interporc auguran que
"2023 será un año de transición e
incertidumbre en el que el sector debe estar atento a qué
y cómo va a pasar". Recuerdan no obstante desde la
interprofesional que el sector ha demostrado en otras crisis su
capacidad de adaptación y de asumir retos y
compromisos, potenciando la marca España desde la máxima calidad en
estándares medioambientales, de bienestar animal, trazabilidad,
sostenibilidad o seguridad alimentaria.
"El sector porcino está preparado a pesar de todas las
incertidumbres actuales porque es un sector competitivo y
profesional, preparado para exportar, gracias a su
reputación y prestigio en mercados internacionales", concluyen
desde Interporc.