Languiru continúa con el proyecto de reorganización de sus actividades. Con base en una planificación y un estudio de factibilidad, realizado por un consultor externo y un equipo interno, la cooperativa celebró una reunión para comunicar el cese de la porcicultura. actividades y ganado vacuno, además de la apertura comercial en su red comercial.

“Estamos trabajando con un nuevo modelo de negocio. Ante la situación actual, es fundamental que Languiru revise sus estructuras, en todos los segmentos en los que actúa, buscando gestionar el tema financiero a través de la discontinuidad de actividades o negocios que no generan resultados o, incluso, que están drenando recursos”, explica el presidente de Languiru, Paulo Birck.

Además de los cambios en su modelo de negocio y tamaño de operaciones, la Cooperativa intensifica aún más la búsqueda de alianzas para prestar servicios o vender activos, renegociaciones con instituciones financieras y apoyo en los ámbitos políticos municipales, estatales y federales. 

La cooperativa va a abandonar la cría de ganado porcino y desde el 12 de junio no sacrificará en su matadero de Poço das Antas, proceso que incluso puede adelantarse. Hasta entonces, la planta deberá intensificar el volumen diario de sacrificio, lo que contribuye para la aceleración de la reducción del stock de campo.

Al mismo tiempo, los equipos de Languiru continuarán con las negociaciones en busca de socios potenciales para la actividad porcina, apoyo a los asociados en el envío a otras empresas y venta de animales a otras organizaciones.

El matadero debe ser negociado (venta o arrendamiento) o utilizado para compensar las deudas de Languiru. También se deben vender granjas propias y otros activos de la cadena porcina. En cuanto a los empleados, ya se están manteniendo conversaciones con los sindicatos de la categoría. 

Las mismas medidas se están tomando para el ganado vacuno, otra actividad que será descontinuada. El Beef Frigorifico, en Teutônia, será vendido o alquilado. “La relación con los productores y los animales en el campo es más sencilla, ya que es solo una negociación de compra y venta, cuya producción puede ser destinada a otros mataderos que tengan demanda de la materia prima”, advierte el vicepresidente, Fábio Secchi..

En cuanto a la avicultura, Languiru va a reducir la producción a 60.000 aves día para comercialización propia y a otros 15.000 pollos para una empresa externa. De esta forma logrará también reducir la necesidad de piensos.

De esta forma espera que dentro de tres meses mejore su situación actual. "Si continuamos con el actual volumen de sacrificio de 100.000 pollos/día, seguiremos sufriendo pérdidas en este segmento. Al reducir los volúmenes, tenemos mejores condiciones comerciales para nuestros productos. Además, continuamos con el desafío de buscar alianzas para este segmento, que puedan mejorar nuestra condición financiera y contribuir para que se reanude la capacidad productiva instalada en nuestro matadero, que es de 140 mil pollos/día. Necesitamos hacer 'movimientos quirúrgicos', o la industria avícola también se detiene”, enumera Secchi.