De acuerdo con los últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, la producción cárnica en España durante el primer trimestre del año se ha visto reducida en un 4,2% sobre 2022 y se sitúa en 1,96 millones de t, niveles muy similares a los de 2021.

La bajada en el conjunto de la producción viene dada por la caída que se registra en el caso del sacrificio y la producción de carne de cerdo que ha bajado en un 6,8% hasta los 1.329.689 t, volviendo a los niveles de 2020.

La siguiente en relevancia es la carne de aves que de enero a marzo de este año suma 431.015 t, la cifra más alta hasta ahora registrada, sumando un 6,4% más que en 2022. El precio más bajo de esta carne frente al resto explica en parte el incremento en la demanda y, por tanto, en la producción.

Para la carne de vacuno tampoco ha sido un buen comienzo de año ya que la producción se ha reducido en un 6,6% y se ha quedado en 163.091 t.

En ovino se contrajo la producción en un 4,4%, cifrándose en 26.128 t, y en caprino la reducción ha sido la más alta de todas, bajando un 19,5% sobre 2022.

Para la carne de conejo la reducción también ha sido fuerte, bajando un 14% y quedándose por debajo de las 10.000 t (9.881 t).

De los 1,67 millones de t de carne producida en España durante le primer trimestre, 586.050 t (el 35% del total de España) salieron de mataderos ubicados en Cataluña, la principal comunidad autónoma por producción pese a haber reducido la cantidad en un 6,4%. Es destacable la bajada en carne de cerdo en esta región que se ha quedado en 516.637 t, un 7,3% menos que en 2022 y el 88% de la producción cárnica catalana.

Le sigue en relevancia Aragón donde el porcino abarca un mayor porcentaje aún, el 95% (257.987 t) del total (271.377 t, un 22,2% menos que en 2022) y es reseñable también la bajada en el caso de Castilla y León que se quedó en 241.761 t (-5,5%) merced a una bajada del 5% en porcino.