Los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del USDA están trabajando en la integración de principios ecológicos, económicos y sociales para ayudar a los sistemas agrícolas a avanzar hacia una mayor resiliencia.

Según Mark Boggess, director del Centro de Investigación de Carne Animal de EE. UU. (USMARC) en Clay Center, Nebraska, el enfoque debe estar en mejorar las facetas de la producción animal que se ocupan de la genética, la nutrición, la salud y la reproducción como parte de un sistema basado en sistemas.

“La biología de sistemas se enfoca en el alcance y la escala de un sistema de producción específico desde una perspectiva holística”, dijo. “Estos sistemas son intrínsecamente complejos y se centran en las relaciones e interacciones entre la genética (G), el entorno local (E), el sistema de gestión (M) y los efectos socioeconómicos relevantes (S) – o 'GEMS'”.

En otras palabras, la biología de sistemas analiza cómo interactúan todos los factores, en lugar de solo estudiar cada parte de forma aislada. Por ejemplo, Boggess dijo que la genética animal óptima debe coincidir con el medio ambiente; los sistemas de gestión deben ser apropiados para maximizar la eficiencia de los sistemas de producción asegurando al mismo tiempo una productividad adecuada; y todos los sistemas de animales de carne deben abordar las presiones cambiantes de la sociedad relacionadas con la calidad del producto, la salubridad, el cuidado y el bienestar de los animales.

Además, dijo que estos esfuerzos también deben abarcar nuevas tecnologías y perspectivas, como técnicas de gestión de precisión, edición del genoma, detección y gestión remotas, servicios ecosistémicos, consideraciones de biodiversidad y calidad del agua y el aire.

Boggess señaló que los ganaderos pueden implementar muchos de los hallazgos de USMARC de inmediato. Los ejemplos incluyen pruebas genéticas para ganaderos de vacuno, incluida una para detectar insuficiencia cardíaca congénita bovina.

Los descubrimientos e innovaciones del USDA ARS continúan permitiendo a los productores de carne de EE.UU. mejorar la eficiencia operativa al tiempo que garantizan un producto seguro y de alta calidad para los consumidores.