Monte Nevado ha querido celebrar sus 125 años convocando una cata vertical histórica, a la altura de tan redondo aniversario. Porque cuando una empresa cumple 125 años es motivo de celebración y cuando es ya la quinta generación de una familia la que lidera el crecimiento de la misma es motivo de orgullo. Para hacernos una idea de lo que significa, cuando comenzó el año en el que nació Monte Nevado, 1898, Cuba, Puerto Rico y Filipinas eran territorio español.

Así que como parte de su programa de actividades por el 125 aniversario, Monte Nevado convocó en el día de ayer a una jornada única en la que se realizó una cata vertical de sus "joyas de la corona" de jamón 100% ibérico de bellota:

• Su añada 2014, Premio Alimentos de España Jamón de Bellota 2018
• Su añada 2016, finalista en estos mismos premios en 2020
• Y su añada 2018, cuya edición limitada de 5 años de curación se comercializará este año

A lo largo de la sesión, dirigida por Chema de la Fuente, director de Comunicación de Monte Nevado, los asistentes pudieron conocer algunos de los secretos confesables de esta casa, que en la actualidad comercializa más de 500.000 jamones al año y tiene presencia en más de cuarenta países.

Partiendo del hecho de que "el jamón es un producto heterogéneo, cada pieza es única", De la Fuente explicó que "en Monte Nevado los esfuerzos están centrados en producir jamones de larga curación y de la mayor calidad. Por ello, producimos jamones en los que solo interviene la sal -marina procedente de Torrevieja explicaba más tarde-, el tiempo y el saber hacer de nuestros maestros jamoneros, que seleccionan pieza a pieza el producto cuando está en su momento perfecto".

Introducida la cata, José Manuel Jiménez, responsable de la Línea de Vivo de Monte Nevado, se centró en explicar la importancia de la genética y las condiciones en las que se crían los animales, poniendo en la montanera, el periodo de engorde en la dehesa de los cerdos ibéricos, y en cómo marca ésta a la calidad del producto final, centrando a los presentes en el término de las añadas.

"Los cochinos de Monte Nevado inician la montanera con una edad de hasta 18 meses para reponer un peso de hasta 69 kilogramos, frente a los 12 meses de edad y los 46 kg. que exige la norma". Cada uno de ellos cuenta con hasta 3 o 4 hectáreas para pastar de 80 a 106 días, frente los 0,8 por animal  y 60 días que impone la norma.

Metidos en faena, fue el sumiller y experto en análisis sensorial Pascual Ibáñez el encargado de guiar la cata, en la que los asistentes pudieron degustar, analizar y descubrir las fortalezas de cada una de las montaneras correspondientes a los tres jamones de bellota 100% ibéricos.

Verdaderas joyas que la casa reserva para ocasiones tan especiales como ésta o como la inauguración, el año pasado, de su Campus del Jamón en Carbonero el Mayor, en el que yan recibido y formado a más de 1.400 profesionales, siendo el curso de maestro jamonero el más demandado. 

Añadas históricas
En la cata, los presentes descubrieron como la añada de 2014, caraterizada por la abundancia de bellota y con climatología muy favorable durante la montanera 2013-2014, fue catalogada como "extraordinaria". No en vano, en su presentación con Martín Berasategui como maestro de ceremonias en 2018 se la nombró como "la mejor añada del siglo". No intenten localizarlo, pues este jamón de color y aroma muy intensos, sabor equilibrado y suave y fluidez alta ya no se comercializa y las piezas existentes las conserva la casa para ocasiones tan especiales como este aniversario. Este jamón recibió en 2018 el Premio Alimentos de España.

A su vez, la añada 2016 proviene de una montanera 2015-2016 un poco adelantada pero con abundancia de bellota, hierba suficiente y climatología benigna. La añada redundó en cerdos muy bien rematados y en un producto, que se comenzó a comercializar en 2019 y 2020, con color muy intenso, aroma intenso y potente, sabor con impronta de bellota dulce y fluidez muy alta. Esta añada resultó finalista en los Premios Alimentos de España de 2020.

Por último, la añada 2018 procede de la montanera 2017-2018 que comenzó marcada por la sequía.La bellota del quejigo maduró antes que la de encina lo que resultó muy positivo para los animales, que comían según caían y con ausencia de precipitaciones no se estropeaba el fruto en el suelo. Hacia la mitad de la campaña aumentaron las lluvias y con ellas las hierbas, algo también muy positivo para los animales. El resultado es un jamón, que ya ha comenzado a comercializarse, de color muy intenso, aroma intenso, sabor equilibrado y suave y fluidez alta. La edición especial limitada con cinco años en el secadero se comercializará este año. 

En definitiva, una fecha en la que la marca más galardonada en las cuatro ediciones que se han celebrado de los prestigiosos Premios Alimentos de España que otorga el MAPA, pues además del ganador y finalista en 2018 y 2020 en categoría de Bellota consiguió el premio en 2022 y finalista en 2018 en la categoría de Serrano) ha querido compartir algunos de sus conocimientos y celebrar con tres de sus "joyas de la corona".