Lunes, 22 de julio de 2024
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Rechazo frontal de la Organización Mundial de Ganaderos y Agricultores a la carne de laboratorio
Rechazo frontal de la Organización Mundial de Ganaderos y Agricultores a la carne de laboratorio
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La Organización Mundial de Agricultores y Ganaderos (WFO), que
representa a más de 1200 millones de agricultores en todo el mundo,
se opone a la adopción de alimentos cultivados en laboratorio como
alternativa a los alimentos fruto del trabajo en el campo y las
granjas. La Organización, en un documento de posición
recientemente adoptado por su Asamblea General, subraya la
importancia de la agricultura y ganadería sostenible y plantea
preocupaciones sobre el impacto potencial de los alimentos
cultivados en laboratorio en en abastecimiento alimentario mundial,
la seguridad de los alimentos y la salud humana, el patrimonio
cultural y los medios de subsistencia de comunidades
campesinas.
Los alimentos cultivados en laboratorio se apoyan en campañas de marketing que potencian el mito de una mayor sostenibilidad frente a la agricultura.
Los agricultores rechazan con firmeza esta narrativa que carece de evidencia científica.
El reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), titulado “Aspectos de seguridad alimentaria de los alimentos basados en células”, deja claro que no existe evidencia confiable para comparar alimentos a base de uno producido por agricultores. Todavía hay mucho que considerar sobre su valor nutricional y cómo podría afectar la salud humana a largo plazo. Además, aún no se han probado las afirmaciones sobre un menor uso de la tierra y el agua, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el bienestar animal y la reducción del riesgo de enfermedades zoonóticas.
El papel de los agricultores y ganaderos es esencial para dar forma a sistemas alimentarios resilientes y sostenibles. Lograr la sostenibilidad implica adoptar diversos sistemas agrícolas, garantizar la inclusión y la transparencia, y promover la investigación y la innovación al mismo tiempo que se preserva la tradición.
La WFO valora la innovación y adopta un enfoque ascendente, basado en la ciencia y orientado a los resultados. La Organización hace un llamado a la colaboración entre agricultores, investigadores y partes interesadas en la cadena de valor para abordar los desafíos futuros, desarrollar prácticas innovadoras y brindar soluciones sostenibles para producir, procesar, distribuir y consumir alimentos de manera sostenible. WFO promueve firmemente el papel fundamental de la innovación para mejorar la eficiencia de la "agricultura real".
Conexiones más fuertes entre los consumidores, los formuladores de políticas y las comunidades agrícolas y rurales para promover una mejor comprensión de los beneficios de la agricultura, incluida la ganadería.
La WFO se opone firmemente a reemplazar los alimentos cultivados por agricultores con alimentos hechos en laboratorio. Dichos sustitutos descartan el trabajo y la contribución de los agricultores a la sostenibilidad y empujan a los consumidores hacia un modelo alimentario homogéneo que socava la tradición, diversidad, riqueza, calidad y singularidad de los sistemas alimentarios regionales en todo el planeta.
Si bien el debate en torno a los alimentos cultivados en laboratorio continúa intensificándose y los consumidores y los formuladores de políticas navegan por las complejidades del futuro de los alimentos, la posición adoptada por la Organización Mundial de Agricultores sirve como un mensaje fuerte que hace que la voz de los agricultores se escuche alto y claro y les recuerda a los mundo del papel invaluable e insustituible que juegan los agricultores en la alimentación sostenible del planeta.
Los alimentos cultivados en laboratorio se apoyan en campañas de marketing que potencian el mito de una mayor sostenibilidad frente a la agricultura.
Los agricultores rechazan con firmeza esta narrativa que carece de evidencia científica.
El reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), titulado “Aspectos de seguridad alimentaria de los alimentos basados en células”, deja claro que no existe evidencia confiable para comparar alimentos a base de uno producido por agricultores. Todavía hay mucho que considerar sobre su valor nutricional y cómo podría afectar la salud humana a largo plazo. Además, aún no se han probado las afirmaciones sobre un menor uso de la tierra y el agua, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el bienestar animal y la reducción del riesgo de enfermedades zoonóticas.
El papel de los agricultores y ganaderos es esencial para dar forma a sistemas alimentarios resilientes y sostenibles. Lograr la sostenibilidad implica adoptar diversos sistemas agrícolas, garantizar la inclusión y la transparencia, y promover la investigación y la innovación al mismo tiempo que se preserva la tradición.
La WFO valora la innovación y adopta un enfoque ascendente, basado en la ciencia y orientado a los resultados. La Organización hace un llamado a la colaboración entre agricultores, investigadores y partes interesadas en la cadena de valor para abordar los desafíos futuros, desarrollar prácticas innovadoras y brindar soluciones sostenibles para producir, procesar, distribuir y consumir alimentos de manera sostenible. WFO promueve firmemente el papel fundamental de la innovación para mejorar la eficiencia de la "agricultura real".
Conexiones más fuertes entre los consumidores, los formuladores de políticas y las comunidades agrícolas y rurales para promover una mejor comprensión de los beneficios de la agricultura, incluida la ganadería.
La WFO se opone firmemente a reemplazar los alimentos cultivados por agricultores con alimentos hechos en laboratorio. Dichos sustitutos descartan el trabajo y la contribución de los agricultores a la sostenibilidad y empujan a los consumidores hacia un modelo alimentario homogéneo que socava la tradición, diversidad, riqueza, calidad y singularidad de los sistemas alimentarios regionales en todo el planeta.
Si bien el debate en torno a los alimentos cultivados en laboratorio continúa intensificándose y los consumidores y los formuladores de políticas navegan por las complejidades del futuro de los alimentos, la posición adoptada por la Organización Mundial de Agricultores sirve como un mensaje fuerte que hace que la voz de los agricultores se escuche alto y claro y les recuerda a los mundo del papel invaluable e insustituible que juegan los agricultores en la alimentación sostenible del planeta.
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