Carecían de un sistema de refrigeración en funcionamiento, con óxido y suciedad acumulada en una de las zonas de transporte. Son algunas de las determinaciones de la Guardia Civil tras una reciente intervención en la que se decomisaron hasta 4.348 kilogramos de carne de cerdo transportada en condiciones insalubres.

En concreto, los operativos se llevaron a cabo en 3 y 6 de julio y se detectaron camiones isotermos antiguos que transitaban por Béjar y Guijuelo.

Según el comunicado de la Guardia Civil, se trata de carne que era "susceptible de ser dañina para la salud" al ser transportada en camiones isotermos antiguos no aptos ya para el transporte de productos perecederos o congelados.

En el primer camión se transportaban 1.554,3 kg de carne congelada de cerdo y en el segundo un total de 2.794 kilogramos de carne fresca y congelada de cerdo, con pérdida total de la cadena de frío.

Los agentes ejecutaron la inmovilización y depósito del total de 4.348 kilogramos de carne. Los conductores de los camiones son considerados infractores de la normativa sobre salud pública y sanidad alimentaria de Castilla y León.