Los granjeros estadounidenses están criando la menor cantidad de ganado vacuno para carne desde 1971, según mostraron datos del gobierno debido a que las condiciones de sequía redujeron los censos, incrementando el precio que paga la industria cárnica por los animales para sacrificio.

Había 29,4 millones de vacas de carne al 1 de julio, un 2,6% menos que el año anterior, dijo el Departamento de Agricultura de EE. UU. en un informe semestral. Fue el censo más pequeño para esa fecha desde que el gobierno comenzó a llevar registros hace 52 años y reflejó un quinto año de disminución.

Los registros anuales del tamaño del censo al 1 de enero se remontan más atrás, y el número de vacas de carne a principios de este año fue el más bajo desde 1962 con 28,91 millones de cabezas.