Desde la primavera de 2022, Danish Crown se ha enfrentado a un gran desafío en cuanto a su competitividad debido a que el precio del cerdo en Dinamarca está muy por debajo del resto de la UE pese a estar en cifras récord. Ante esto, los ganaderos no han apostado por criar cerdos para sacrificio y por ello, la dirección de Danish Crown ha elaborado un plan con el que busca simplificar y repensar su actividad. 

El plan implica incrementar las ventas en unos 200 millones de euros en dos años y segmentar los esfuerzos centrándose en los clientes que priorizan la carne de cerdo danesa y los productos Danish Crown o que buscan un socio comercial que busque iniciativas de sostenibilidad", asegura la empresa.

El plan pasa por:

• Las funciones administrativas y de apoyo deben simplificarse para reducir los costos anuales en al menos 33,5 millones de euros.  
• La explotación mejorada de la capacidad en mataderos y fábricas y una configuración más eficiente y tecnológicamente avanzada reducirán los costos de producción en al menos 70 millones de euros.  
• Las iniciativas de ventas deben centrarse en los clientes principales del comercio minorista, el canal foodervice y la industria para construir asociaciones con clientes que exigen trazabilidad y sostenibilidad basadas en datos, aumentando así las ganancias en otros 70 millones de euros. 
• La rentabilidad en las actividades de sacrificio alemanas y en nuestra planta de procesamiento en China, así como la finalización de nuestra inversión en la nueva fábrica de tocino en el Reino Unido contribuirán con otros 33 millones de euros.  
• Se ha identificado un potencial de ahorro adicional en las compras, así como una oportunidad para mejorar las ganancias en las subsidiarias del grupo, lo que podría contribuir potencialmente hasta 70 millones de euros..   

"Necesitamos vender más en un mercado europeo ya competitivo caracterizado por fuertes preferencias por los productos locales. La solución es redefinir el modelo comercial y dedicar todos los recursos a producir y vender productos que atraigan un precio lo suficientemente alto como para compensar los mayores costos de producción en Dinamarca. De lo contrario, corremos el riesgo de ser la segunda opción frente a los productos locales de menor precio debido a nuestros mayores costos de producción", señalan desde la compañía. 

Reorganización de la cúpula directiva
Por otro lado, con el deseo de acelerar aún más la transformación de Danish Crown, miembro del consejo directivo de la compañía danesa, el Tim Ørting Jørgensen, ha cambiado su equipo directivo. Søren F. Eriksen renuncia al puesto de director de producción del grupo y ese puesto no se volverá a ocupar.  

"En primer lugar, quiero dar las gracias a un gran perfil en Danish Crown. Søren ha estado con nosotros desde el año 2000 y es uno de los que ha impresionado con una carrera interna desde gerente de proyecto en la construcción del matadero en Horsens hasta director técnico y director de producción, antes de convertirse en CEO de Danish Crown Pork hasta la fusión con Foods hace dos años, cuando se convirtió en director de producción con responsabilidad de grupo. Hemos decidido cerrar esa posición, ya que queremos acercar la gestión de la producción a las decisiones estratégicas y la parte comercial del negocio. Desafortunadamente, esto significa despedirse de Søren y también significa un cambio en la organización del área de producción", dice Tim Ørting Jørgensen.  

Per Alan Jensen continúa como director de producción con la responsabilidad de las fábricas de procesamiento de Danish Crown y el ex gerente de la fábrica en Sæby, Jesper Sørensen, ahora se convertirá en director de producción con la responsabilidad de los mataderos de cerdos. Toma el puesto de Per Laursen, quien está en transición a un rol como asesor especial, donde debe garantizar la implementación de proyectos específicos.  

"Veo este relevo generacional como una imagen de la transformación que estamos a punto de emprender. Tengo el mayor respeto por la forma en que se gestionaba la producción en el pasado, cuando tanto la materia prima como la situación del mercado eran diferentes. El mundo se ve diferente ahora, por lo que necesitamos nuevas perspectivas", dice Tim Ørting Jørgensen.  

El último cambio significativo en el equipo directivo es que Per Fischer Larsen deja Danish Crown. La parte del aparato de ventas de la que era responsable se fusiona con otras funciones y, por lo tanto, se suprime el cargo. 

"Per llegó a Danish Crown cuando nos vendió su empresa DK Foods en 2018. Continuó como gerente de la fábrica en Thorning y luego se convirtió en responsable de los primeros ingredientes para QSR y luego de una parte más grande de nuestra máquina expendedora. Realmente ha hecho avanzar la categoría de pepperoni con un esfuerzo ejemplar y, al mismo tiempo, ha contribuido con un amplio conocimiento y conocimiento de la industria", dice Tim Ørting Jørgensen.