De acuerdo con uno de los últimos informes sobre previsiones elaborado por el USDA en cuanto a la evolución de la producción y comercialización de carne de cerdo y de vacuno en China, el país asiático se enfrenta a situaciones económicas que podrían acabar afectando al consumo, la producción y el comercio tanto de carne.

En función de esto, el censo de porcino para 2024 podría alcanzar los 695 millones de cabezas, lo que supondría un 1% menos que en 2023, contando con menos cerdas reproductoras. En cuanto a la producción de carne de cerdo, también se reduciría en un 1% hasta las 55,95 millones de t por un menor número de sacrificios y de animales disponibles para sacrificio. Se espera que los productores sigan gestionando los posibles brotes de enfermedades animales sin afectar significativamente a los volúmenes globales de producción.

Esta situación provocará que el país mantenga estables sus importaciones de carne de cerdo en los mismos niveles establecidos para 2022 y 2023, sobre los 2,32 millones de t. Se espera que España, Brasil, Dinamarca, Países Bajos, Canadá y Estados Unidos sigan siendo los principales proveedores de carne de cerdo.

Aunque en 2022 se produjeron bloqueos a gran escala que dificultaron la comparación interanual, las importaciones de carne de cerdo durante los 5 primeros meses de 2023 aumentaron más de un 20% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las importaciones en la segunda mitad de 2023 podrían ralentizarse debido a la debilidad de los precios nacionales de la carne de cerdo, la desaceleración de la actividad económica y el aumento de los inventarios de carne de cerdo importada.

Para el vacuno, las estimaciones apuntan a que en 2024 alcance un ceso de 55,5 millones de cabezas, un 2% menos que en 2023. Se espera que la producción de carne de vacuno en 2024 se mantenga en niveles históricamente altos, sobre los 7,7 millones de t, pero el crecimiento interanual puede ralentizarse en respuesta a las condiciones económicas.

Las importaciones de carne de vacuno para 2024 se prevé que disminuyan a 3,32 millones de t debido a los desafíos financieros que enfrentan los importadores, el estancamiento de la demanda delos consumidores y el aumento de la producción. La carne de vacuno procedente de animales alimentados con pastos, de menor precio, seguirá dominando el mercado de importación.

De acuerdo con el USDA, sigue habiendo mercado para la carne de vacuno importada de Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia. En comparación con la carne de vacuno sudamericana, la de estos tres países se percibe de mejor calidad y el suministro se considera más estable. Estos productos de carne de vacuno suelen servirse en el comercio minorista y en restaurantes de gama alta. Aunque algunos restaurantes de comida occidental han empezado a mostrar más interés por la carne de vacuno importada de Uruguay y Argentina, la carne de vacuno refrigerada de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda sigue siendo un producto de nicho de mercado de gama alta.