Lunes, 22 de julio de 2024
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Malas perspectivas para el consumo en el segundo semestre del año
Malas perspectivas para el consumo en el segundo semestre del año
Por el saldo negativo entre los gastos e ingresos de los españoles
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El saldo negativo de los asalariados españoles,
que de media ganan una media de 19.817 euros mientras sus gastos
ascienden a 22.598 euros de media, puede marcar el
consumo de los españoles en el segundo semestre
del año, teniendo en cuenta que los salarios crecen más
lento que la inflación.
Es una de las conclusiones que presenta en su libro Todo es terrible, pero yo estoy bien del profesor del IESE José Luis Nueno, editado por Aecoc, que analiza el comportamiento de 250.000 consumidores. Nueno explica que este saldo negativo de 2.781 euros se sufraga con ahorros, créditos y con la red de apoyo familiar.
Uno de los factores clave será la evolución del ahorro. “Durante la pandemia, la tasa de ahorro subió al 21% y ahora está sobre el 9%. Este ahorro embalsado se está agotando y es un problema”.
La pérdida de poder adquisitivo se nota especialmente en las rentas más bajas, que son las que más están recortando sus gastos (-3,8%).
El profesor también recuerda que, quitando el efecto inflación, la mayoría de las categorías de consumo caen en volumen de compra, “y eso afecta a los márgenes de los fabricantes y de los retailers”.
Por contra, Nueno considera que la evolución del mercado laboral sí tendrá un efecto positivo en el consumo. “Se seguirá creando empleo, y eso permite que gente más joven y que se incorpora al mercado laboral tenga ingresos con los que gastar. Esto impulsará diferentes categorías de pequeño gasto, como la restauración, los viajes low cost o la moda, que están en crecimiento, en parte, por la incorporación de estos consumidores”.
Es una de las conclusiones que presenta en su libro Todo es terrible, pero yo estoy bien del profesor del IESE José Luis Nueno, editado por Aecoc, que analiza el comportamiento de 250.000 consumidores. Nueno explica que este saldo negativo de 2.781 euros se sufraga con ahorros, créditos y con la red de apoyo familiar.
Uno de los factores clave será la evolución del ahorro. “Durante la pandemia, la tasa de ahorro subió al 21% y ahora está sobre el 9%. Este ahorro embalsado se está agotando y es un problema”.
La pérdida de poder adquisitivo se nota especialmente en las rentas más bajas, que son las que más están recortando sus gastos (-3,8%).
El profesor también recuerda que, quitando el efecto inflación, la mayoría de las categorías de consumo caen en volumen de compra, “y eso afecta a los márgenes de los fabricantes y de los retailers”.
Por contra, Nueno considera que la evolución del mercado laboral sí tendrá un efecto positivo en el consumo. “Se seguirá creando empleo, y eso permite que gente más joven y que se incorpora al mercado laboral tenga ingresos con los que gastar. Esto impulsará diferentes categorías de pequeño gasto, como la restauración, los viajes low cost o la moda, que están en crecimiento, en parte, por la incorporación de estos consumidores”.
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