Desde el Instituto Nacional de la Carne (INAC), su presidente, Conrado Ferber, considera que es una pésima noticia la compra de tres mataderos uruguayos hecha por Minerva Foods a Marfrig por lo que significaría de concentración.

Con la propiedad de siete plantas, Minerva Foods se adueñó del 43% de la faena, y eso “redunda en una situación que realmente resulta muy incómoda”, más allá de los manejos de la gerencia, sostuvo Ferber. Lo fundamental trasciende al grupo empresarial y a su gestión, porque el problema radica en que la situación “no es buena hacia adelante” y “las leyes que están vigentes deberían limitar esta función”, reiteró. Al pensar en escenarios posibles, el presidente del INAC consideró que podría generarse una venta “a otro grupo, de otra parte del mundo, con otra intencionalidad”, algo que representaría “un riesgo” para los productores uruguayos.

Ferber sostuvo que en estas condiciones con 43 % de concentración de la faena habría menos operadores para que los productores puedan optar en la comercialización.

Por su parte, Martín Cardozo, presidente de la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica), ha mostrado la preocupación de los trabajadores uruguayos tras la compra hecha por Minerva Foods de tres mataderos uruguayos a Marfrig, justo apenas 10 días después de que obtuviera el visto bueno para la compra de BPU.

Según Cardozo, Minerva va alternando la actividad entre sus distintas plantas y mientras tanto deja sin empleo a parte de sus trabajadores para después aprovechar la necesidad de volver a la actividad y “hacer planteos relacionados con los salarios, con la estructura de horarios de trabajo y con la reestructura de plantilla”, así como para frenar plantes sindicales.