Según los datos del Ministerio de Agricultura, la producción cárnica española en el primer semestre de 2023 ha bajado un 3,1% y se ha situado en 3.767.649 toneladas, la cifra más baja desde el año 2019 cuando se cifró en 3,66 millones de t.

Del comportamiento por especies cabe reseñar que solo la producción de carne de aves ha tenido un comportamiento positivo al ser la de menor valor y tener una mayor demanda. Su producción creció un 5% hasta los 855.584 t.

Otro 5% ha sido lo que ha bajado la producción de carne de cerdo que se quedó en 2.484.904 t, en niveles muy similares a los de 2020. Los altos precios del ganado porcino junto a la bajada de las exportaciones sobre todo a los países asiáticos, están detras de la bajada. Pese a bajar un 4,64% Cataluña sigue siendo la que más carne de cerdo produce. Aragón ha crecido, sin embargo, hasta en un 1,4%, siendo la única comunidad autónoma que en 2023 ha subido su producción. Frente a esto, Región de Murcia ha bajado en un 13,8%.

En el vacuno, la reducción registrada ronda el 7%, quedándose en 341.514 toneladas. Los altos costes de alimentación animal y la reducción de la demanda responden por la caída en el número de animales sacrificados. Castilla y León sigue reduciendo su producción y en 2023 ha bajado un 5% quedándose en 56.980 t. Es reseñable también la bajda en la Comunidad Valenciana (-7,46%) o en el caso de la Comunidad de Madrid que ha reducido en un 15,8% la producción de esta carne.

Otra bajada significativa también ha sido la del ovino que ha perdido un 5,8% de producción, quedándose ya en 57.442 t. Aquí es reseñable cómo pese a todos los problemas de sanidad animal, Castilla-La Mancha ha incrementado la producción de esta carne en el primer semestre en un 8,8%.

Mayor aún ha sido la del caprino que ha bajado en un 19,3% y también la ha superado la del conejo que ha perdido un 11,7% sobre los datos de 2022 y se queda ya por debajo de las 20.000 t (19.415 t). Hay que apuntar que desde 2019 la producción de carne de conejo ha bajado en un 27,4%.