A lo largo del mes de agosto, el índice de precios de la carne de la FAO se mantuvo en 114,6 puntos, lo que supone un 3% menos que en julio y un 5,4% menos que en agosto de 2022.

Los precios internacionales de todos los tipos de carne cayeron en agosto, registrándose la caída más pronunciada en la carne de ovino, sustentada principalmente por un aumento de las disponibilidades exportables, principalmente de Australia, y una demanda más débil de China.

Los precios de la carne de cerdo disminuyeron, impulsados por la moderada demanda de importación de los principales importadores, junto con abundantes disponibilidades exportables en Europa en medio de ventas internas limitadas.

En cuanto a la carne de aves, siguió bajando su valor debido a una gran oferta de Bfrasil pese a las grandes compras de Asia y Oriente Medio.

Por último, en el caso de la carne de vacuno el precio bajó ante más oferta de ganado para sacrificio en algunos de los principales países productores y por una menor demanda de importación.