Interbev, la asociación profesional francesa de Ganadería y Carne, presenta su plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el que defiende el mantenimiento de su cabaña de vacas nodrizas para alcanzar los objetivos de carbono para la ganadería, garantizando al mismo tiempo la soberanía alimentaria. Los trabajos emprendidos por la interprofesión demuestran que existen medios técnicas eficaces para reducir aún más las emisiones. Será necesario que las autoridades públicas les presten un apoyo a la altura de lo que está en juego, dice en su comunicado.

En el mismo recuerda que el plan del Gobierno francés fija como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la carne de vacuno en 5 millones de toneladas equivalentes de CO² de aquí a 2030. El sector de la carne de vacuno ya ha alcanzado la mitad del objetivo, en gran parte gracias a la descapitalización en curso desde hace varios años. El sector ganadero y cárnico confía en poder alcanzar los objetivos fijados por el Gobierno sin apostar por un nuevo descenso de la cabaña de vacas nodrizas en Francia.

Ya implicado desde 2015 en el programa europeo Life Beef Carbon y en el despliegue del diagnóstico CAP2ER para evaluar y reducir el impacto medioambiental de las explotaciones de vacuno, el sector mira ahora más lejos comprometiéndose a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030 y 2050 fijados por la planificación ecológica.

Para lograrlo, el sector está dando prioridad a una serie de medios técnicos, algunos de las cuales ya se aplican desde hace varios años, mientras que otras son más innovadoras:

• Gestión de los rebaños, en particular optimizando la gestión sanitaria (salud y crecimiento de los animales jóvenes) y reduciendo el intervalo entre partos.
• Alimentación animal: trabajo sobre la calidad de los forrajes, optimización para evitar el uso excesivo de concentrados, mantenimiento del uso de la hierba en las raciones (actualmente representa el 78% de las raciones del ganado vacuno de carne), composición innovadora de las raciones para reducir las emisiones de metano.
• Mantener y reforzar la autonomía alimentaria y proteínica de las explotaciones de vacuno de carne en Francia: el 84% de la alimentación del ganado vacuno se produce actualmente en la explotación.
• Reducir la fertilización nitrogenada mediante la valorización de los efluentes, la plantación de leguminosas y la rotación de cultivos.
• Gestión de los residuos animales, sobre todo en lo que respecta a su almacenamiento y esparcimiento.
• Gestión de los setos y otras infraestructuras agroecológicas, manteniendo los numerosos setos lineales de las explotaciones ganaderas y velando por que sigan protegiendo lo mejor posible la biodiversidad.
• Desarrollar la selección genética de vacas que emitan menos metano.
• Reducir el consumo de energía de los edificios y la maquinaria agrícola y aumentar la producción de energía renovable en las explotaciones: sistemas fotovoltaicos (sobre todo en los edificios), metanización, utilización de setos como madera energética y hojarasca.