En uno de sus últimos informes sobre previsiones del comercio mundial de productos agroalimentarios, Rabobank estima que la competencia entre los principales países productores sigue creciendo. Asegura que la ventaja probablemente estará en manos de productores de bajo costo, como Brasil y Estados Unidos. Mientras tanto, se espera que la posición de la Unión Europea se vea debilitada debido al incremento de los costes productivos y las nuevas normas en relación al bienestar animal y la sostenibilidad.

Según Eva Gocsik, analista senior (proteína animal) de Rabobank , se espera que el consumo mundial de carne de cerdo crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta proyectada del 0,7% de 2022 a 2030. El próximo año, en 2024, se anticipa que este libero crecimiento será como resultado de la flexibilización inflacionaria y una mayor recuperación de la peste porcina africana en el sudeste asiático y Asia. A más largo plazo, el crecimiento demográfico y el desarrollo económico impulsarán aún más el crecimiento del consumo, lo que compensará la actual disminución de la demanda en Europa.

Los tipos de cambio, así como los costos de envío, mano de obra y producción porcina, son factores importantes que afectan la competitividad de los exportadores mundiales de carne de cerdo. Gocsik señala que Brasil está emergiendo como un actor destacado y en 2022 captó el 24% de las importaciones de carne de cerdo china, consolidando su posición como el segundo mayor proveedor de China. Brasil continúa manteniendo su ventaja en costos de producción sobre los exportadores europeos.

Estados Unidos y Canadá continúan manteniendo su estatus como exportadores de carne de cerdo de bajo costo gracias a piensos asequibles y acceso continuo a mercados clave. El valor de la carne de cerdo estadounidense y canadiense puede experimentar un aumento debido a una mayor consolidación e iniciativas de sostenibilidad. Independientemente, las exportaciones de carne de cerdo y variedades de carne de Estados Unidos y Canadá seguirán siendo fundamentales para el comercio mundial de carne de cerdo.

En la UE, el aumento de los estándares de sostenibilidad y bienestar animal requiere de inversiones por parte de los productores. Y si bien las exportaciones europeas de carne de cerdo siguen siendo importantes, se prevé que se reducirán a medida que se prevé que los costos de producción aumenten aún más.

“La peste porcina africana continúa afectando directamente a los países importadores de Asia y indirectamente a los exportadores europeos a través de restricciones comerciales, remodelando los patrones del comercio mundial”, afirmó Gocsik. Mientras tanto, algunas regiones están probando vacunas y edición genética, lo que podría ofrecer una ventaja competitiva a algunos productores.