El Diario Oficial de la Unión Europea acaba de publicar el Reglamento (UE) 2023/2108 de la Comisión de 6 de octubre de 2023 por el que se modifican el anexo II del Reglamento (CE) n.o 1333/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo y el anexo del Reglamento (UE) n.o 231/2012 de la Comisión en lo que se refiere a los aditivos alimentarios nitritos (E 249-250) y nitratos (E 251-252). Dicho texto está disponible en la sección Legislación de eurocarnedigital.

Para garantizar que los alimentos comercializados en la UE sean lo más seguros posible para los consumidores, la Comisión está fijando nuevos límites para el uso de nitritos y nitratos. como aditivos alimentarios. Estos nuevos límites significativamente reducidos protegen contra bacterias patógenas (Listeria, Salmonella, Clostridia), además de reducir la exposición a nitrosaminas, algunas de las cuales son cancerígenas. Sobre la base de una estricta evaluación científica de la EFSA, los nuevos límites fueron aprobados por unanimidad por los Estados miembros la primavera pasada.

La comisaria Stella Kyriakides, responsable de Salud y Seguridad Alimentaria, afirmó: !Nuestros ciudadanos esperan la tranquilidad que conlleva el hecho de comer alimentos seguros. Hoy, al establecer nuevos límites para los nitritos y los aditivos nitratos en los alimentos, estamos dando un paso más en esta dirección y cumpliendo otra importante acción en el marco del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer. Ahora hago un llamado a la industria alimentaria para que implemente rápidamente estas reglas basadas en la ciencia y, siempre que sea posible, las reduzca aún más para proteger la salud de los ciudadanos”.

Según la Comisión Europea, los nuevos límites más estrictos tienen en cuenta la diversidad de productos y sus condiciones de fabricación en toda la UE. Dan una señal clara a la industria y a los pequeños productores de que es hora de abordar los desafíos que plantea la presencia de nitritos y nitratos en los alimentos en toda la UE y a lo largo de toda la cadena alimentaria.

Los operadores de empresas alimentarias tendrán ahora dos años para adaptarse a estos nuevos límites.