Los datos ofrecidos por el INE muestran que el Índice de Pecios de Consumo (IPC) creció en nueve décimas durante septiembre hasta situarse en un 3,5% más que en septiembre de 2022. En el caso de los alimentos, entre agosto y septiembre se encarecieron en un 0,5%, sumando un 10,5% entre septiembre de 2022 y el mismo mes de 2023. Acumulan una subida del 5,9% en los nueve primeros meses del año.

En este último mes, la subida de precios de legumbres, hortalizas y sobre todo de los aceites y grasas (+8,2%) han provocado que la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas fueran uno de los grupos que más han contribuido a la subida del IPC.

En lo referente específicamente a las carnes, los datos del INE muestran que la carne de vacuno se mantuvo estable durante septiembre y acumula una subida del 7% en comparación con septiembre de 2022. Su incremento en lo que va de año ha sido del 2,8%.

Es reseñable la carne de cerdo puesto que su IPC es un 14,4% superior al de septiembre de 2022 y en lo que va de año casi ha subido un 12%. Pese a esto, con una subida de apenas un 0,2% en septiembre, parece que los incrementos vividos en meses anteriores se van frenando.

Para el ovino y caprino la subida del mes ha sido del 2,6%, teniendo en cuenta ya la evolución de su precio hacia las Navidades, y está un 7,1% por encima de los niveles de 2023.

En cuanto a la carne de aves, bajó su IPC en septiembre respecto a agosto pero aún así es un 2,5% más alto que en septiembre de 2022 y en lo que va de año ha crecido en un 1,5%.

En cuanto a los elaborados cárnicos, los secos, salados o ahumados vieron bajar un 0,1% su IPC en septiembre pero es aún un 8,9% superior al de hace un año.

El resto de derivados cárnicos se mantiene un 8,1% por encima de 2022.