El Instituto de la Carne de América del Norte (NAMI), junto a Technomic, ha venido realizando desde septiembre de 2020 un estudio de consumo, encuestando a 500 consumidores por mes para conocer sus percepciones y pensamientos sobre la industria de la carne y las aves, haciendo hincapié sobre la confianza del consumidor.

Uno de los aspectos analizados en la encuesta es el envasado, y la comercializaciónde las carnes. Cuando se trata de carnes envasadas, congeladas o directamente del mostrador, el 42% de los consumidores encuestados prefieren el envasado seguido del mostrador de carnes.

Desde 2019, el 62% de los consumidores indicaron que sus hábitos de compra se han mantenido iguales “El 34% dice ahora que compra más productos envasados y menos en el mostrador de carne”, asegura Lori Rakoczy, directora asociada de Technomic.

“Ese es un salto bastante significativo de personas que han recurrido más a la carne envasada con respecto a estudios anteriores”. En cuanto a las razones de esta preferencia, el estudio señala que el 44% por ciento de los consumidores que compran productos envasados dicen que se debe al almacenamiento y a una mejor conservación. Más de la mitad dice que quiere poder ver la carne y las aves en el envase.

En cuanto al etiquetado, la nutrición, la seguridad alimentaria e incluso las recetas sobre la preparación de las carnes siguen siendo de interés para todas las edades. Sobre las mejoras en el envasado y el etiquetado, los consumidores indicaron que les gustaría ver más aspectos relacionados con la formación, como declaraciones nutricionales e instrucciones de cocinado.

Los envases sostenibles también eran importantes,  especialmente entre los más jóvenes. “Creo que con el envasado, lo que realmente hay que hacer es trabajar en qué tipo de afirmaciones resonarían más entre los consumidores. Y luego lo más importante es la capacidad de ver la carne en el paquete, seguida del etiquetado”, asegura la directora.

En otro orden de cosas, la encuesta refleja los pilares de confianza para lograr incrementar el consumo de carne, que son la salud y el bienestar, la seguridad alimentaria, el impacto ambiental, el bienestar animal y los derechos laborales y humanos (seguridad laboral).

Según Lori Rakoczy, directora asociada de Technomic, la idea es que “si aumenta la confianza en estas áreas, aumentará el consumo”.