Recién cumplido su quinto aniversario, Viarcín Platea SL, que en este tiempo se ha convertido en una de las empresas de referencia en deshuesado, moldeado y envasado de jamones curados para terceros, hace balance de su corta pero intensa historia: "En los dos últimos años ha duplicado su plantilla hasta las 50 personas y ha pasado a procesar 5.000 piezas al día para acercarse a 1,2 millones al año".

Son datos publicados por el Diario de Teruel en un amplio reportaje en el que recorre la trayectoria de esta empresa local, que parte del acuerdo entre Argal Alimentación, Jamones Albarracín y Jamones Vivas en 2017 para construir una sala de deshuesado de jamones en Teruel. Un año más tarde y tras cuatro millones de inversión, se levantó la sede de Viarcín Platea. 

A partir de ahí, los datos son contuntendes: en 2019, Viarcín Platea procesó 335.000 piezas y un año después pasó a 450.000. En 2021 alcanzó las 600.000 y el año pasado alcanzó la cifra de un millón, tras abrir el turno de producción de tarde.

En cuanto a facturación, Patricia Vivas, directora general y consejera delegada de la compañía, comparte en el citado reportaje que la apertura del turno vespertino les permitió "incrementar su facturación un 40 % respecto al año anterior hasta cerca de los 2,8 millones de euros y un 66 % los beneficios hasta los 375.500 euros".

Para este año anticipa que actualmente están procesando una media de entre 4.500 y 5.000 jamones al día, lo que les permitirá terminar 2023 con un total de 1.150.000 piezas procesadas y facturar más de 3 millones de euros.

Más allá, la consejera delegada detalla que el objetivo de la compañía es que la capacidad productiva de la planta alcance el 100 % en el año 2024 –actualmente se encuentra al 70 %–, "lo que le permitirá procesar 1,3 millones de piezas anuales".

Viarcín Platea presta servicio a grandes grupos de alimentación como Argal, El Pozo, Casademont, Costa Food, Campofrío, Incarlopsa, Alejandro Miguel, Bell, Sánchez Alcaraz, Valls Companys, Espuña, Noel y Collel.