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- Eventos El IV Encuentro Nacional del Ibérico muestra las
líneas de futuro que los empresarios quieren para
el sector
Jabugo
acogió el pasado 17 de noviembre la cuarta edición del Encuentro
Nacional del Ibérico que organiza el Ayuntamiento de esta
localidad.
Su alcalde, Gilberto Domínguez, destacó durante la
inauguración cómo con eventos como este "se avanza en la
expansión del ibérico, vital para el crecimiento económico del
país". Domínguez reseñó además que el Encuentro va ganando en
relevancia edición tras edición debido a “la presencia de todas las
administraciones públicas implicadas en el sector, así como la
participación de los ganaderos y las principales empresas del
ibérico de España, las cuales representan, entre todas, el 60% de
la producción de jamón del país”.
La primera de las mesas del evento, titulada ‘Relevo
Generacional en el campo’ tuvo como intervención más
aplaudida la del joven ganadero Alfredo Pérez, que
destacó la falta de interés de la juventud por la ganadería y la
agricultura debido a los escasos rendimientos económicos, los
esfuerzos que hay que realizar y las dificultades para poder
hacerse con una explotación con la que trabajar. Esto mismo quedó
ratificado por el resto de participantes en la mesa, representantes
en su mayoría de organizaciones profesionals agroalimentarias.
La segunda mesa fue la dedicada al ámbito
empresarial y contó con la moderación de José
Miguel Herrero, director de Industria Alimentaria del
MAPA. En ella participaron algunas de las firmas presentes en
Jabugo produciendo ibérico tales como: Luis González Díaz
de Cerio, de Sánchez Romero Carvajal; Moises
Loriente de la Ossa, de Incarlopsa; Rafael
Fuertes Quintanilla, de El Pozo Alimentación; Luis
Sánchez Alcaraz, del Grupo Vall Companys; Juan
Luis Galván Serrano, del Consorcio de Jabugo; y
José Gómez Martín, del Grupo Joselito.
De esta mesa es destacable el hecho de que el sector apuesta por la
caildad y se coincidió en que el ibérico debía ser bandera del
resto de la gastronomía española. Se habló de la necesidad de
contar con más mataderos homologados para mercados de fuera de la
Unión Europea y, de esta forma, lograr llegar a nuevos mercados.
Sobre el futuro de la Norma de Calidad de los productos ibéricos,
se coincidio en la necesidad de su reforma a corto y medio plazo
para proteger sobre todo las producciones de más calidad. Incluso
se habló de que los productos amparados por figuras de calidad como
las DOPs tuvieran un precinto específico para ellas.
A este respecto, Herrero aseguró que para 2030 es más que posible
que el ibérico cuente con una figura de calidad, una IGP, que lo
proteja sobre todo en los mercados internacionales.
A
continuación llegó el turno de la intervención del doctor
Antonio Escribano, doctor en Endocrinología
Medicina Deportiva y Nutrición, que habló a los asistentes sobre
cómo el jamón es un auténtico "transatlántico" lleno de
nutrientes beneficiosos para el cuerpo humano. Aseguró que el jamón
tiene cinco veces más hierro que las lentejas además de ser más
fácil de adsorver.
El evento se cerró con la lectur de conclusiones del mismo que
corrió a cargo de GIuseppe Aloisio, director
ajunto de Anice, y Ricardo Migueláñez, director de
Agrifood y presentador del evento.
En ellas se destacó la necesidad de mantener la unión sectorial,
así como eliminar la cargada burográfica para que los jóvenes
accedan a esta actividad.
También se ve como necesario definir líneas para el desarrollo
sostenible y sostenido, identificar barreras para la exportación,
homologar plantas, ampliar las promociones a un mayor número de
productos biéricos, buscar nuevos canales de comercialización y de
venta así como aprovechar las herramietnas de promoción y eventos
omo el Congreso Mundial del Jamón que tendrá lugar en junio próximo
en Zafra, ferias como Meat Attraction o el Instituto Internaional
del Jamón que está en vías de creación.
Finalmente, se apuntó que hay que seguir trabajando en la
armonización de mecanismos de convivencia entre el sector de la
norma y las figuras de calidad además de proteger el término
ibérico mediante una IGP con la que cuidar lo que se produce tanto
dentro como fuera de nuestras fronteras.