La la Autoridad de seguridad de los productos alimenticios y de consumo (NVWA por sus siglas en holandés) ha arrestado a tres sospechosos en relación con un presunto fraude en relación con la trazabilidad de la carne. Se trata de directores/empleados de un matadero y de una empresa comercial en el sur de los Países Bajos.

Los tres son sospechosos de falsificar documentos sobre el destino de la carne y, por tanto, de proporcionar deliberadamente información incorrecta durante una operación de retirada en 2022. La investigación penal está a cargo de la Fiscalía holandesa.

Durante una recolección de muestras en el verano de 2022, la NVWA encontró un nivel demasiado alto de un agente antiparasitario en el hígado de un cerdo sacrificado. Una investigación más exhaustiva realizada por la NVWA mostró que 390 cerdos habían sido tratados con ese medicamento poco antes del sacrificio. Los residuos encontrados no representaban una amenaza grave para la salud pública, pero se superó el límite legal. Por lo tanto, la carne de los 390 cerdos no era apta para el consumo y tuvo que ser retirada del mercado.

El matadero y una casa comercial han informado varias veces a la NVWA sobre el destino de esa carne. Esa información resultó ser incorrecta. Por este motivo, el NVWA-IOD ha iniciado una investigación penal.

La NVWA evaluó inmediatamente la información proporcionada en ese momento. Esto demostró que las empresas no pudieron demostrar dónde habían ido a parar los productos de los cerdos tratados con el desparasitante. Por este motivo, la NVWA ordenó a las empresas que retiren del mercado la carne de todos los cerdos sacrificados el mismo día, unos 18.000 en total.

El NVWA-IOD sospecha que las empresas proporcionaron deliberadamente información incorrecta para intentar evitar la retirada de la producción de todo el día. Tras la intervención administrativa, el matadero y la casa comercial cuentan ahora con un sistema de localización en funcionamiento.