Ante una persistente desaceleración del mercado, los principales criadores de cerdos de China se enfrentan a pérdidas cada vez mayores y a una deuda creciente. A pesar de los esfuerzos estatales para aumentar los precios y el inicio de la temporada alta de invierno para el consumo de carne de cerdo, la tendencia a la baja persiste, lo que ejerce una presión significativa sobre la industria. Según los medios estatales, los 10 principales productores vieron un aumento del 13% en su deuda neta a finales de septiembre.

New Hope Liuhe, el tercer mayor productor a nivel mundial, ha tomado medidas para aliviar su tensión financiera, vendiendo granjas y buscando atraer inversores estratégicos para sus unidades avícolas y alimentarias. Una emisión de acciones privadas por valor de casi 960 millones de euros anunciada recientemente tiene como objetivo ayudar en el pago de préstamos y la reducción de la deuda.

Otras firmas, como es el caso de Tech-Bank y Fujian Aonong están recurriendo a la venta de participaciones en ellos mismos o en sus filiales para obtener capital. Jiangxi Zhengbang Technology, el segundo mayor productor de China, se sometió a una reestructuración el año pasado, lo que indica el panorama desafiante incluso para empresas que antes se expandían rápidamente. Con los crecientes niveles de deuda en toda la economía china, los bancos y los gobiernos locales se están volviendo menos dispuestos o capaces de ofrecer apoyo.

Si bien los líderes de la industria como Muyuan Foods y Wens Foodstuff Group, con una gestión eficaz de costos, pueden capear la tormenta, los desafíos son grandes. El impulso de China para una expansión significativa de las granjas de cerdas después del brote de peste porcina africana ha resultado en una producción récord de carne de cerdo. Muyuan, por ejemplo, ha triplicado su rebaño de cerdas desde 2018, compitiendo por cuota de mercado. Los analistas de Hua'an Securities proyectan un aumento del 10% en la producción porcina en el primer semestre de 2024, tras un aumento del 17% en los primeros nueve meses de este año, a pesar de una pérdida neta combinada de 186.000 millones de euros entre los 15 principales criadores de China.

Para agravar los problemas de la industria, el consumo de carne de cerdo en China está disminuyendo debido a la desaceleración económica y al cambio en las preferencias de los consumidores, que favorecen alternativas más saludables como las aves de corral.

La persistente amenaza de la peste porcina africana aumenta los costos del manejo de la enfermedad. El Ministerio de Agricultura advierte de mayores pérdidas a principios de 2024 e insta a los productores de cerdos a reducir la producción.

Si bien se han implementado medidas de reducción de costos, incluida la reducción del gasto en equipos nuevos, las empresas líderes siguen siendo reacias a vender granjas inactivas y reducir los rebaños reproductores. La agresiva expansión de 2020-21, marcada por importantes gastos de capital, plantea un desafío, ya que los líderes de la industria muestran resistencia a la reducción de capacidad a pesar de los precios débiles actuales, como señaló Flora Zhu, directora de Investigación Corporativa de China de Fitch Ratings.