Miércoles, 15 de mayo de 2024
Área de clientes
No cerrar sesión
Gestión de claves
Artículos
Legislación
Empresas cárnicas
Revista on line


¿Quieres ser cliente?

- Internacional
La UE pronostica que en 2035 bajará la producción europea de carne en todas las categorías menos en la de aves

La Comisión Europea acaba de publicar su informe de proyecciones sobre la evolución de la producción de carne de cara a 2035. Las estimaciones hechas apuntan a una reducción en buena parte de las categorías ante nuevos factores como las enfermedades animales, los conflictos geopolíticos y las negociaciones en marcha para la consecución de acuerdos de libre comercio con algunos de los principales productores de carne a nivel mundial.

También prevé que el precio de la carne en la UE siga creciendo ante la subida de los costes de producción, una menor oferta y la evolución del comercio cárnico a nivel mundial.

Específicamente para la carne de vacuno se espera que la producción hasta 2035 baje en unas 600.000 t ante la reducción del censo en un 11%. El consumo de carne de vacuno de la UE disminuyó en 2023 debido a los altos precios, la baja oferta de la UE y una creciente percepción negativa por preocupaciones de sostenibilidad. Es probable que esta tendencia a la baja se mantenga. Como resultado, para 2035, el consumo de carne per cápita podría caer de 10 kg por año a 9,5 kg por año (­-6,9 %).



Se espera que las exportaciones de animales vivos de la UE disminuyan gradualmente durante este período (­3,1 % anual) debido al aumento de la competencia y a la preocupación por el bienestar de los animales en el transporte de larga distancia. Sin embargo, se espera que las exportaciones de carne de la UE sigan creciendo lentamente de aquí a 2035 (+0,2 % anual), principalmente gracias a la demanda continua o creciente de los socios comerciales. La UE seguirá exportando, principalmente a mercados de alto valor en los países vecinos (Reino Unido, Suiza, Noruega) y a países con los que la UE ha firmado acuerdos de libre comercio(por ejemplo, Japón y Canadá). En los próximos años, las importaciones de carne vacuna a la UE aumentarán lentamente y alcanzarán las 400 000 toneladas en 2035 debido al suministro limitado de la UE. Esto incluirá algunas importaciones fuera de cuota.

Para la carne de cerdo, las estimaciones de la Comisión apuntan a que la cría intensiva de este tipo de ganado reciba más críticas y nuevas normas más estrictas en relación con el medio ambiente con lo que se podría reducir la producción ganadera en algunos de los principales países ganaderos. Esto se vería compensado por canales más pesadas. Todo apuntaría a que hubiera una reducción media del 0,9% anual hasta 2023, lo que supondría unos 2 millones de t menos que la media entre 2021 y 2023. El consumo per cápita también se irá reduciendo en un 0,7% hasta los 29,7 kg/persona en 2035, lo que supone un 7% menos el consumo actual. 




Para las exportaciones de esta categoría la Comisión espera que se vayan reduciendo conforme suba la producción asiática (China, Filipinas y Vietnam como principales destinos). Frente a esto, habrá más demanda de países como Estados Unidos, Australia o países subsaharianos y otros países europeos como Reino Unido. 

En cuanto a la carne de aves, la CE apunta a que el aumento de la demanda interna y algunas oportunidades de exportación aumenten la producción avícola en 600.000 toneladas de aquí a 2035. Este crecimiento será a una tasa anual más lenta (0,4 % anual hasta 2035) que en la última década (1,9 %). El marco legislativo medioambiental significará que esta expansión sólo será posible en algunas regiones de la UE. A diferencia de los brotes de gripe aviar de años anteriores, se espera que la incidencia de la gripe aviar altamente patógena se extienda durante todo el año en lugar de ser un evento estacional. Esto supondrá un desafío para el sector avícola. Se espera que el crecimiento del consumo de esta carne en la UE se desacelere del 1,8 % anual en 2013­-2023 al 0,3 % anual en el período comprendido entre 2023 y 2035. Esto todavía se traduce en un aumento en el consumo anual per cápita de 23,7 kg a 24,9 kg. kg para 2035. Ese aumento en el consumo está relacionado con el precio relativamente más barato, la imagen más saludable de la carne de ave en comparación con otras carnes, la mayor facilidad de preparación en comparación con otras carnes y la ausencia de restricciones religiosas sobre las aves de corral.




La UE podría llegar a 2035 exportando 2,2 millones de t de esta carne en consonancia con el aumento de la producción. Los principales productos exportados son aquellos en los que la UE es más competitiva a nivel global y donde la demanda interna es más débil (alas, patas y despojos). Para 2035, las exportaciones se habrán recuperado lentamente a un ritmo del 1 % anual gracias a la creciente demanda del África subsahariana, Filipinas y el Reino Unido. Las importaciones de aves de corral de la UE, en su mayoría destinadas al canal foodservice y a los elaboradores de productos cárnicos, se recuperaron después de la COVID­19. Además, el acuerdo libre de derechos y de cuotas con Ucrania (válido hasta junio de 2024) ha provocado un aumento significativo de las importaciones. Para 2035, es probable que las importaciones sólo hayan aumentado ligeramente en comparación con los elevados niveles actuales, hasta un nivel de 910.000 toneladas.

Por último, para la carne de ovino y caprino la Comisión Europea estima que de cara a 2035 bajará la producción en un 0,3% anual hasta quedarse en unas 607.000 t. Detrás estaría la bajada de los censos y la falta de relevo generacional en muchas de las explotaciones ganaderas. Entre 2010 y 2022, la UE registró una disminución del rebaño de ovejas y cabras de alrededor de 10 millones de cabezas (­-12 %). Se espera que esta caída estructural continúe en los próximos años aunque a un ritmo más lento que en el pasado. La producción seguirá concentrada en unos pocos países de la UE: España, Grecia, Francia, Irlanda y Rumanía representarán casi las tres cuartas partes de la producción total de la UE en 2022. Se espera que el consumo per cápita de la UE se mantenga relativamente estable en 2035, en torno a 1,3 kg por año, debido principalmente a los patrones sostenidos de consumo relacionados con las tradiciones religiosas y la migración. 



Se espera que las importaciones se recuperen, mientras que es probable que continúen las exportaciones de carne a los países de Oriente Medio, a Israel y a los países de Norteamérica donde se están centrando actualmente todos los esfuerzos para abrir mercados esperando sumar 52.000 t de este tipo de carne exportada de cara a 2035 frente a unas importaciones de 168.000 t por los acuerdos de libre comercio que hay en marcha con países como Australia y Nueva Zelanda.
Más noticias - Internacional
Compartir esta noticia en:    Compartir en Linkedin LinkedIn        
©2024 Estrategias Alimentarias SL. Todos los derechos reservados. Aviso legal. Protección de datos