Fenavi, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, acaba de celebrar un encuentro para la prensa especializada en el que ha analizado la situación vivida por el sector avícola colombiano en 2023 y ha mostrado sus previsiones para el próximo año.

En cuanto a cifras, Fenavi espera que en 2023 la producción de carne de aves baje en un 0,2% y se quede en 1,82 millones de t. El consumo per cápita de esta carne, la favorita entre los colomianos, se quede en 100 gramos menos en comparación con 2022, bajando a 36,7 kg/persona.

Según la federación, la subida de precios por la inflación ha generado cambios en los patrones de consumo. Esto, sumado al incremento de costes productivos, ha hecho que el pollo enfrente desafíos competitivos. No en vano, si en 2022 el IPC del pollo fue del 15,38%, en 2023 ha sido del 7,67%, sumando un incremento en el precio de la carne de pollo del 24% en dos años, la cuarta parte que los precios post-pandemia.

Ante el estancamiento y casi reducción del consumo interno, desde Fenavi apuestan por la exportación como salida y para ello seguirán negociando la apertura de mercados. Para ello hay que llevar a cabo "un compromiso reforzado con las normativas sanitarias en todo el país, garantizando altos estándares de calidad y seguridad alimentaria", señala la federación.

En cuanto a 2024, sin aportar cifras, Fenavi cree que va a ser "un año prometedor, con perspectivas de crecimiento y adaptación a un entorno cambiante. La estabilidad en la producción, junto con estrategias comerciales sólidas, continúan posicionando a nuestra industria como un pilar fundamental en la alimentación y economía de los colombianos".