- España
- I + D + i La inversión en el sector foodtech
español se vio reducida en un 15% a lo
largo de 2023
La caída de la apuesta inversora en el sector foodtech a nivel
mundial rondó el 60%
Los retos de futuro para el sector foodtech
español, su regulación y sus posibilidades de crecimiento.
Son algunos de los puntos que se debatieron durante la
presentación, en el Auditorio de ICEX, del cuarto informe
sobre el sector Foodtech en España, en la que se ha
concluido que este sector debe ser considerado como un eslabón
esencial de la industria alimentaria española, y está llamado a
jugar un papel destacado en la cadena alimentaria en los próximos
años.
La presentación la inició la consejera delegada del Icex,
Elisa Carbonell, que destacó la cantidad de
centros que hay en España en temas de foodtech. Apuntó que
una de las oportunidades que nuestro país puede explotar en este
ámbito es la fuerte relación existente con Latinoamérica.
Buena parte de los datos fundamentales del informe fueron
presentados por María Naranjo, directora de la
Industria Alimentaria del ICEX, y Enrique Durán,
periodista de Alimarket especializado en este ámbito. Durán
destacó la apuesta institucional por el foodtech y preguntó a
Naranjo por la evolución en los últimos cuatro años del sector.
Esta destacó la fuerte consolidación y que hay mas de 420 startups
con muchos agentes dinamizadores.
Naranjo además los datos principales del informe
Fostering Collaboration for Sustainable Agri-Food
Excellence, impulsado por ICEX España Exportación e
Inversiones, señalando que la inversión en foodtech cae un
15,7% y se quedó en cerca de 230 millones de
euros. La caída a nivel mundial ha sido del 61,9%. En
cuanto al futuro, María Naranjo señala que van a apostar
por el mercado holandés y británico para seguir fomentando
el crecimiento del sector foodtech español.
El informe señala que 2023 fue un año caracterizado por un
contexto mundial de incertidumbre regulatoria y de subidas de tipos
de interés con un fuerte retroceso de entrada de capital en el
sector de la proteína alternativa.
Y es que las startups españolas han
sido capaces de captar más de 226 millones de
euros en distintas rondas de inversión,
De este modo, el informe revela, además, cómo el número de
startups sigue creciendo, aunque a un ritmo
moderado, y la aparición de nuevos agentes y alianzas llamadas a
dinamizar la innovación en toda la cadena alimentaria. En 2023 han
surgido asociaciones de empresas como FATE (Food
Agri Tech Europe) y se han consolidado otras. Por otra parte, se
han concentrado alianzas sobre el eje CNTA, con el
objetivo de asentar un nuevo polo de innovación. Todos estos
movimientos auguran economías de escala y colaboraciones en
proyectos estratégicos como el Spain Food Valley, destinado a
mejorar la competitividad de la industria mediante desarrollos en
digitalización, trazabilidad y seguridad alimentaria.
Tras la presentación de los datos del informe han tenido lugar dos
mesas redondas. Una de ellas ha abordado los retos de
futuro del sector foodtech y desde el
MAPA, Isabel Bombal, directora general de
Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria de MAPA,
ha señalado los avances del sector y ha puesto de manifiesto las
ayudas ofrecidas por la administración ya que el foodtech ayuda al
desarrollo del sector agroalimentario para que sea fuerte y
competitivo. Apunta a todas las apuestas que desde el MAPA se está
haciendo junto a Telefónica con temas como La Vega.
Desde Campofrío, su consejero delegado, Javier
Dueñas, ha señalado que estrategias en este ámbito
afrontan empresas dirigidas al gran consumo como es la que él
dirige. En medio de una situación de estancamiento de la demanda y
con crecimiento de la marca blanca, asegura que la innovación puede
ayudar a que esta crezca. Si embargo, los procesos de
innovación son exigentes porque las inversiones deben ser
exitosas. Las empresas trabajan cada vez más testando las
respuesta del mercado.
Aseguró que en el caso de Campofrío, tienen
suerte de ser una compañía diversificada tanto en producto como
geográficamente. Sigma tiene una plataforma
propia, Tastech, para buscar soluciones y productos de futuro. El
reto es adaptar esas soluciones a cada mercado. Respecto a los
análogos cárnicos, señaló la experiencia de la empresa con marcas
como Vegalia y Better Balance a la que sumó
soluciones como la recién creada Snackin' for
you que sean flexibles e innovadoras.
Acabó su intervención asegurando que la innovación es
importante pero tiene que ser rentable, algo que también
hay quemirar a la hora de abrir nuevos mercados.
En la segunda de las mesas redondas, centrada en analizar el
ecosistema foodtech, Catalina
Valencia, de KmZero Food Innovation Hub, pidió
apuestas claras empresariales como las hechas por Capsa Foods. Se
trata de afrontar retos que pide la sociedad en relación con la
alimentación. Otro de los puntos necesarios que destacó es crecer
pero a través de la colaboración y la complementariedad entre
empresas.
En esta misma mesa, Carlos V. Caballero de la
UCAM, señaló que es necesaria una apuesta más
clara aún por las ayudas públicas y que es estratégico la
apuesta por la innovación ya que en el tema del
agro va a ser vital. Otro punto en el que hay que prestar especial
atención es el gran problema también es la transferencia
tecnológica desde los centros de I+D y los innovadores hacia la
propia empresa. Hay mucho conocimiento que no se está
aprovechando en innovación, apuntó.