A través de uno de sus últimos informes sobre la evolución del sector avícola en China, el USDA pronostica que el gigante asiático alcanzará una producción de 13,87 millones de t, lo que significaría casi 1 millón de t menos que en 2023. Las restricciones a las importaciones de genética aviar de la República Popular China debido a las restricciones a las importaciones relacionadas con la influenza aviar (IAAP) limitaron la producción de pollos de engorde blancos. Además, la producción de 2023 fue fuerte y la caída de los precios de la carne de pollo y los estrechos márgenes de las empresas, o incluso las pérdidas de ingresos, durante ese tiempo impiden que las empresas operen a capacidades similares en 2024.

Algunas empresas se están moviendo hacia nuevos canales de comercialización a medida que se han identificado nuevas inversiones o proyectos de expansión. Según se informa, las operaciones de producción avícola están agregando líneas o pasando a la producción de alimentos preparados. Algunas de estas nuevas instalaciones ya están en producción, mientras que otras entrarán en funcionamiento en 2024. La industria de alimentos preparados ha atraído inversiones, incluidos informes de provincias que crean parques industriales o brindan otros incentivos para las fábricas de carne de pollo. Los funcionarios locales parecen estar fomentando el desarrollo empresarial en el pollo procesado, ya que esperan que los alimentos preparados sean menos volátiles que el mercado del pollo fresco/congelado.

En cuanto al consumo, se vería reducido debido a una menor demanda del canal foodservice y se quedaría en 14,09 millones de t. En 2023, el desempleo juvenil siguió aumentando y alcanzó un máximo de más del 21 %. El aumento del desempleo puede afectar aún más el consumo de pollo en las cafeterías en 2024. Los consumidores desempleados o pesimistas con las perspectivas económicas comerán menos fuera de casa y optarán por proteínas vegetales más baratas.

El pollo es uno de los principales ingredientes de los alimentos preparados, una tendencia emergente que está empezando a cambiar la forma en que se consume la carne de pollo en China. La industria de alimentos preparados ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años debido a su conveniencia. Según fuentes del sector, aproximadamente el 80 % de la comida preparada se suministra al sector foodservice y el 20 % restante a los canales minoristas. En 2024, la industria de alimentos preparados probablemente demandará más pollo a medida que el sector siga creciendo. Esto genera oportunidades para el pollo de producción nacional y el pollo importado. A diferencia de los sectores minorista y el canal foodservice, donde el pollo nacional tiene la ventaja de venderse vivo o fresco/refrigerado, no existe ninguna ventaja entre el pollo fresco y el pollo congelado importado en los alimentos preparados.

Finalmente, en cuanto a las importaciones, alcanzarían las 770.000 t en 2024, en niveles similares a 2023. Además, las condiciones económicas y la confianza del consumidor limitarán el crecimiento de las importaciones de pollo congelado. Los comerciantes han expresado su preocupación por las perspectivas económicas y han adoptado enfoques más conservadores al realizar nuevos pedidos.

Brasil y Estados Unidos son los dos mayores proveedores de pollo importado a la República Popular China. Aunque Brasil es el mayor proveedor en volumen, el comercio percibe que el pollo estadounidense tiene un precio competitivo y una alta calidad.

Sin embargo, la carne de ave, los productos cárnicos de ave y las aves vivas de EE. UU. enfrentan estrictas restricciones relacionadas con la influenza aviar al igual que otros países como Argentina, Turquía y Chile en 2023.