Se espera que la demanda de carne de vacuno se mantenga estable en 2024. Es una de las conclusiones del último informe de Rabobank, que detalla que "el consumo mundial de carne de vacuno se mantendrá estable, en el mejor de los casos, y posiblemente disminuirá en 2024, con algunas variaciones regionales notables".

La afrimación la sustenta en el hecho de que se espera un crecimiento limitado o negativo de los salarios reales en 2024, junto con un entorno de mayores costos.

En cualquier caso, señala que "la solidez de las perspectivas económicas en los diferentes mercados consumidores de carne de vacuno crea una superposición interesante con la situación mundial de la producción de carne de vacuno y la balanza comercial".

Comportamientos 
Rabobank añade que la dinámica de la oferta y la demanda puede influir en los flujos comerciales hacia Estados Unidos. La demanda de importaciones de China debería seguir siendo débil en 2024 –al menos en el primer semestre– y con la fortaleza de la demanda y la menor oferta interna en EE.UU., el comercio de carne vacuna ya se está desviando hacia EE.UU. Si la recuperación de China es mejor de lo esperado, los mercados mundiales de carne vacuna podrían volverse bastante ajustados, impulsando aumentos de precios.

Entre sus conclusiones incluye que "aunque las perspectivas de un aumento de la demanda de carne vacuna pueden no ser sólidas, se mantiene una perspectiva positiva en el mercado. Dado que la producción estadounidense está disminuyendo y sus perspectivas económicas son razonables, es probable que Estados Unidos lidere el mercado de fijación de precios de la carne vacuna. Es probable que esto atraiga mayores volúmenes de Australia, Nueva Zelanda y Brasil, junto con el comercio de Canadá y México. Pero el valor se convertirá en el tema predominante en la mayoría de los mercados para retener a los consumidores que enfrentan condiciones económicas más estrictas".