Cada año, Danish Crown utiliza cerca de 55 millones de bandejas plásticas para la comercialización de sus carnes y productos cárnicos. La firma va a cambiar el color de millones de bandejas pasando del negro al verde buscando que sean más reciclables. Además, en el futuro estarán compuestas por un 90% de materiales totalmente reciclables.

"En Danish Crown llevamos mucho tiempo intentando resolver el desafío con las bandejas de plástico negro, porque como productor de alimentos moderno no podemos vivir sin que nuestros envases se reciclen a tan gran escala. Ya en 2019 cambiamos al plástico PET respetuoso con el medio ambiente, que debería ser reciclable, pero vemos que la tecnología en particular en las instalaciones de clasificación está sufriendo, y por eso ahora nos despedimos de los envases negros", dice Tim Ørting Jørgensen, miembro de la dirección del grupo en Danish Crown y responsable principal de la parte comercial del grupo.

Las bandejas de carne negras suponen un desafío especial en la clasificación de residuos, ya que a menudo no pueden ser reconocidas por los sistemas de clasificación ópticos utilizados para clasificar los residuos plásticos. Esto se debe a que el plástico negro no refleja la luz de una manera que permita a los sensores identificar correctamente el material. Por ello, las bandejas de carne negra muchas veces acaban quemándose en lugar de reciclarse. Los 55 millones de bandejas de carne negra se componen de un total de más de 1.000 toneladas de plástico.

El color verde de las nuevas bandejas ha sido cuidadosamente seleccionado, pero no porque deba indicar que las nuevas bandejas son más respetuosas con el medio ambiente. El color verde es la forma de poder utilizar mucho más plástico reciclado, p.e. residuos domésticos, y no sólo de botellas como antes. Así lo afirma Faerch, líder mundial en reciclaje de plásticos en la industria alimentaria, y Faerch, que producirá las nuevas bandejas para Danish Crown, garantiza que contendrán al menos un 90 % de plástico reciclado.