La Asociación Catalana de Criadores de Vacuno de Carne, Asoprovac Catalunya, ha entregado al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) de la Generalitat de Catalunya un Decálogo en el que se exponen diferentes ámbitos de trabajo en los que la consejería puede jugar un papel relevante para mejorar el funcionamiento y competitividad del vacuno de carne en nuestro país.

Entre las medidas que la entidad reclama a la consejería destaca la necesidad de reducir la carga burocrática, donde se incluyen aspectos como adecuar el cuaderno del sistema de gestión de explotaciones (SIGE) a la realidad de la granja, o adaptar la futura aplicación del Reglamento sobre deforestación evitando nuevas gestiones y costes para los ganaderos. 

En el apartado de medio ambiente se pide minimizar las restricciones de agua a la ganadería, dado que se trata principalmente de agua de bebida para el ganado y su bienestar podría verse comprometido. Por ello, es necesario garantizar su acceso en granjas ubicadas en zonas de baja disponibilidad. La necesidad de reforzar los programas de control de la fauna salvaje, también es una reclamación que afecta especialmente a las granjas extensivas.

En cuanto al bienestar, se exige modificar el protocolo de animales no aptos para el transporte y eliminar situaciones de incertidumbre primando el criterio del veterinario de explotación. Asimismo, se plantea la retirada de la propuesta de Reglamento europeo que prevé nuevas exigencias en el bienestar en el transporte que son inviables de aplicar y no suponen una mejora real en el transporte de los animales, sino al contrario, puesto que aparte del incremento de costes y emisiones, puede suponer un aumento de las lesiones durante los traslados.

Otro bloque importante de las medidas del Decálogo hace referencia a las ayudas. Así, la organización quiere que se cree la figura de las organizaciones de productores de vacuno y dotarlas de presupuesto para afrontar inversiones en materia de reducción de emisiones; compensar el incremento de costes de producción sufrido con el encarecimiento de insumos como la paja, y simplificar los eco-regímenes de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 para adaptarlos a la realidad de los pastos.

La última reclamación al DACC es disponer del personal de las Oficinas Comarcales con un ánimo más asesor que sancionador. Asoprovac Catalunya considera que la adopción de este paquete de medidas puede ayudar a evitar la pérdida de tejido del sector vacuno y favorecer el relevo generacional en el mismo.