La firma cárnica Cufrés, dedicada al tratamiento de subproductos y la venta de casquería, va a comenzar la gestión, de forma provisional, de las instalaciones del matadero municipal de Gijón.

Se prevé retomar de forma la actividad paulatinamente ya que se hace necesaria la inversión de cerca de 800.000 euros.

Se estima que retomarán el trabajo con la mitad de la plantilla y entre las actuaciones a llevar a cabo está la puesta en marcha de la depuradora para iniciar la actividad de sacrificio.

La adjudicación va a ser recurrida por parte de otras cinco empresas cárnicas asturianas, según ha informado RTPA, que defienden sus propuestas.