Los extractos de plantas se utilizan comúnmente como aditivos alimentarios para mejorar la calidad de la carne de cerdo. Sin embargo, debido a su alto costo, acortar la duración del uso de suplementos puede ayudar a reducir los costos de producción.

En este estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad Agrícola de Sichuan, se investigaron los efectos del extracto de proantocianidina de semilla de uva (GSPE) sobre la calidad de la carne y las características de la fibra muscular de cerdos durante la última etapa de engorde, que fue de 30 días.

Los resultados indicaron que la suplementación dietética a corto plazo con GSPE redujo significativamente el espesor de la grasa dorsal, pero aumentó el grosor del lomo y mejoró el color y la ternura de la carne. 

Además, el GSPE aumentó la expresión de la cadena pesada de miosina lenta (MyHC) y la actividad de la malato deshidrogenasa (MDH), mientras que disminuyó la expresión rápida de MyHC y la actividad de la lactato deshidrogenasa (LDH) en el músculo Longissimus thoracis (LT).

Tambén aumentó la expresión de las proteínas Sirt1 y PGC1α en el músculo LT de cerdos de engorde y aumentó la proteína quinasa α 1 activada por AMP (AMPKα1), AMPKα2, el factor respiratorio nuclear 1 (NRF1) y la proteína dependiente de calcio/calmodulina y los niveles de expresión de ARNm de quinasa quinasa β (CaMKKβ).

Estos hallazgos sugieren que incluso durante la última etapa del engorde, el tratamiento con GSPE puede regular la transformación del tipo de fibra del músculo esquelético a través de la vía de señalización AMPK, afectando así la calidad muscular de los cerdos.

Por lo tanto, al incorporar GSPE en la dieta de los cerdos durante la última etapa de engorde, los productores pueden mejorar la calidad de la carne de cerdo y al mismo tiempo reducir los costos de producción.