La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) ha alertado a través de sus perfiles de redes sociales que la actualización de un impuesto que se debe pagar antes de la faena de ganado vacuno a partir del mes de mayo, y que llegaría a más de 102%, podría impactar negativamente sobre los precios de la carne vacuna, justo cuando los niveles de consumo de ese alimento se encuentran en mínimos históricos.

En su comunicado señalan que "es crucial que se evalúe detenidamente el impacto de estos aumentos en el tejido productivo, especialmente en un contexto donde la economía enfrenta desafíos significativos. Al mantener los impuestos en niveles razonables se promueve un entorno propicio para la recuperación y el crecimiento sostenido".

Añaden además que "es la reducción del gasto público lo que debe ser considerado como premisa para sanear la economía. Una gestión eficiente y responsable de los recursos no solo contribuirá a aliviar la presión fiscal sobre las empresas sino que también sentará las bases para una economía más sólida y equilibrada a largo plazo".

Por último confian en que "este gobierno pueda encontrar soluciones que fomenten el desarollo económico y protejan el bienestar de todos los sectores de la sociedad".