La delegación de Granada del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía, ha otorgado a petición propia y ratificada por la Junta de Gobierno, el Premio “San Isidro” a la Excelencia Agroalimentaria en Córdoba 2024, a Antonio Álvarez Jamones.

Se trata de una empresa familiar dedicada a la producción de Jamón ubicada en pleno corazón de la comarca de la Alpujarra, en el pueblo de Trevélez provincia de Granada. Tiene su origen en Antonio Álvarez, padre de los actuales socios, que en el año 1960 fundó su pequeña empresa de curación y comercialización de jamones de Trevélez. Se comenzó elaborando 150 piezas al año, y hoy superan ya las 180.000.

Una empresa líder en el proceso de reconocimiento del Jamón de Trevélez, como figura de calidad diferenciada Indicación Geográfica Protegida (IGP) que produce y comercializa anualmente el 80% de las piezas amparadas por esta IGP. Como motor económico en la Alpujarra, ha creado más de 50 empleos directos. Con su actividad, que desarrollan íntegramente en la zona con personal autóctono, contribuyen al desarrollo de la comarca, la sostenibilidad y fijación de la población al territorio.

Según el delegado del COIAA en Granada, Francisco Javier Fernández, “con el Premio a la Excelencia Agroalimentaria, queremos reconocer la calidad y la excelencia de empresas, cooperativas y entidades agroalimentarias andaluzas, y en esta ocasión, hemos querido poner en valor el esfuerzo y dedicación de toda una familia, como es el caso de Antonio Álvarez Jamones, muy reconocida y afianzada en nuestro país y también a nivel internacional, con un producto totalmente artesanal, con un buen hacer muy conocido y reconocido durante años”.

En el evento también estuvo presente la delegada en Granada de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, María del Carmen Reyes, quien hizo entrega del premio a Francisco Álvarez, director de Antonio Álvarez Jamones.

Por su parte, Francisco Álvarez, agradeció la entrega de este galardón, “motivo de orgullo y satisfacción para todos los que formamos Antonio Álvarez jamones” y haciéndolo extensivo “al equipo humano de la empresa, por su implicación y compromiso, sin los que el proyecto de empresa no habría sido posible; a los miembros de las tres generaciones de la familia que viven y sienten la empresa, en especial a los fundadores, Antonio y Maruja por su legado: educación, honradez, cariño, respeto y esfuerzo. Esto nos anima a seguir avanzando y a animar a otras empresas a seguir el camino del progreso y estabilidad social en nuestra comarca, en Andalucía y España. Es la muestra de que juntos sumamos, somos más fuertes y más felices”.