Carne de cerdo procedente de animales con peste porcina africana llegó a ser comercializada a un carnicero en la localidad de Neuruppin, a 65 km de Berlín. La carne procedía de un animal criado en el distrito Vorpommern-Greifswald de Mecklemburgo-Pomerania Occidental donde el 5 de junio se encontró una granja con animales que tenían peste porcina africana.

El anuncio fue hecho por la administración del distrito de Ostprignitz-Ruppin y se descubrió que una semana antes de la comunicación de la enfermedad animales de la granja habían sido sacrificados y su carne había sido comercializada, entre otros, al carnicero de Neuruppin.

Se ordenó retirada de la producción y venta de productos desde este carnicero y se ha realizado una investigación sobre la localización de los productos comercializados por la empresa que sacrificó a los animales. Las autoridades del distrito ordenaron el cese inmediato de la producción y venta del carnicero mientras se lleva a cabo la investigación sobre el paradero exacto de la carne. La empresa pudo demostrar plenamente el paradero del envío de carne en cuestión. El distrito comentó que la eliminación “se realizó bajo la supervisión del veterinario oficial. Una vez finalizada la investigación, se levantó inmediatamente tanto la suspensión de la producción como de las ventas del carnicero”.

El brote de PPA vivido en una granja alemana a comienzos de este mes ha sido el noveno desde que se encontró el virus en Alemania en 2020. No había habido ningún brote en granjas desde enero del año pasado. También en Polonia, a principios de junio se encontraron seis granjas infectadas con PPA. Este último país lleva desde 2024 con la enfermedad.