- España "Del segundo PERTE esperamos que las condiciones de
acceso sean más flexibles para lograr redistribuir las
ayudas a todo el sector cárnico"
Segunda parte de la entrevista con Giuseppe
Aloisio, director general de ANICE, en la que hablamos
sobre la segunda edición del PERTE Agroalimentario, las
dificultades económicas que atraviesan algunas empresas,
de la imagen del sector cárnico y de eventos como
Meat Attraction.
¿Qué pueden esperar las empresas respecto a la segunda
convocatoria del PERTE Agroalimentario?
Esperamos sobre todo más flexibilidad ya que crearon una especie de
barrera con una serie de condicionantes que hacía que se
dificultara mucho la participación de empresas. En el caso del
cárnico solo surgieron tres grandes proyectos y si se buscaba que
estos fondos de recuperación tras la pandemia llegaran a las pymes,
no fue así. No somos capaces de medir aún los resultados del PERTE
I pero se anuncia el segundo PERTE y esperamos que las
condiciones de acceso sean más flexibles para lograr redistribuir
las ayudas a todo el sector cárnico.
¿Podemos calificar de exitoso un PERTE en el que han sido escogidas
233 empresas de las más de 32.000 que hay en la industria
alimentaria? Considero que no y creo que hay un abundante margen de
mejora.
Se debe tener en cuenta que las ayudas que se ofrecen a las
empresas, a las industrias, son inversión con un efecto
multiplicador en la capacidad y generación de valor de la industria
y en la creación de empleo que viene aparejada a la
inversión. Por todo ello los resultados en el caso de las
empresas son más tangibles, son más permeables y llegan a más
elementos de la sociedad.
¿Cómo valora el momento de dificultades económicas y de
problemas para acceder a la financiación que atraviesan muchas
empresas?
ANICE recibe las necesidades de sus asociados y busca soluciones
para ello. Somos conscientes de algunas dificultades que están
pasando y una de ellas es que se les acompañe justo en una
estrategia de crecimiento que están afrontando. El sector cárnico
ha visto en las dos últimas décadas cómo se creaban grandes grupos
cárnicos y esto ha hecho que necesiten de instrumentos y palancas
financieras para ese crecimiento.
Ahora tenemos un problema muy importante como es la
cobertura del riesgo de incendio en las instalaciones
cárnicas porque en muchas plantas se ha utilizado el panel
sandwich de poliuretano que es altamente inflamable y un tema tabú
para muchas aseguradoras. Esto lleva a que haya muchas empresas que
están "infraaseguradas" o con una póliza de seguros
prácticamente suspendida hasta que no se acometan las
modificaciones especificadas por la aseguradora para volver a ser
aseguradas. Y cuando hablamos de empresas grandes, en estos temas
hablamos de grandes inversiones que están fuera de la cobertura de
ayudas, fondos, etc.
Nos han trasladado este problema y ahora estamos buscando
soluciones para ello aunque en este caso es complicada
porque cada empresa tiene una situación distinta y hay que ir
haciendo evaluaciones individuales de la instalaciones, algo que
dificulta poder tomar una solución sectorial.
Hemos hablado también de esto con las autoridades ya que no solo
afecta al sector cárnico sino a toda a industria alimentaria. Lo
que estamos buscando es tejer una red de colaboradores externos y,
en un momento dado, ayudar a las empresas.
¿Qué hacer para mejorar la imagen de la carne y de las
industrias cárnicas?
Esto va por fases. Soy un enamorado del "pensamiento
catedral" del filósofo Roman Krzanaric que opina que
los grandes desafíos de la humanidad deben tomar el mismo cariz que
tenían los antiguos constructores de las catedrales de la Edad
Media. Iniciaban las obras sabiendo perfectamente que no las iban a
ver concluidas pero sabían que iban a dejar el mejor legado para
las generaciones futuras. Con el sector cárnico, su reputación e
imagen, estamos delante de nuestra mejor catedral. Hemos perdido
mucho terreno durante demasiado tiempo y ahora toca
remontar.
Es el momento de reflexionar colectivamente y el
momento de nuestro silencio atronador como sector ha terminado para
salir a la palestra y hablar de todo lo bien que lo
hacemos, cuáles son las ventajas relacionadas con el
consumo de carne y para ello debemos apoyarnos en nuestro mejor
aliado que es el dato científico. Necesitamos contraponer
el falso relato con el dato y este debemos "masticarlo"
para que sea entendible por todos y se pueda adecuar a todos y cada
uno de los distintos canales de comunicación para llegar a
las distintas franjas de la población: no es lo mismo hablar en un
congreso científico que en un vídeo de 40 segundos para redes
sociales.
Si ves que el 87% de los jóvenes consultan Tik Tok para informarse
de asuntos relacionados con la alimentación o la nutrición y que el
97,9% de lo que circula en esa red no tienen fundamento o
directamente son falsas, pues te das cuenta del camino que tenemos
que recorrer en determinados ámbitos de la comunicación para que el
mensaje cale en la sociedad. Y es que los que hoy son
prescriptores el día de mañana serán consumidores. Deben
saber cuáles son las consecuencias derivadas de apuntarse a una
moda más que analizar los riesgos y beneficios de la ingesta de
comer carne o dejar de comerla.
Hoy se cuestionan cosas más básicas como el sacrificio de animales.
Habrá que hacer pedagogía y dejar de hacer ideología con estos
temas. El sacrificio es inevitable y quitamos vida para seguir
dando vida. Lo hacemos transmitiendo nuestro más profundo respecto
a los animales que han nacido para alimentar al mundo.
Pero vivimos en una fase de mascotización o
disneyficación y cuando un animal doméstico como un cerdo
le queremos dar la misma categoría que a una mascota tradicional,
estamos cometiendo un grave error de consecuencias incalculables.
De hecho, desde que hemos convertido al conejo en un animal de
compañía, hemos visto el efecto en el consumo de esta carne.
Todo esto cala en la sociedad que más que sensible, se ha
vuelto muy permeable a toda esta ideologización ya que
prácticamente no hay filtro y hay un gran desapego de la realidad
de cómo se producen los alimentos. Se trata de una distorsión de la
realidad y de un profundo desapego de la sociedad urbana del campo
y de lo rural. Todo esto está presente en muchos despachos de
autoridades europeas y nacionales y desafortunadamente están
creando un ecosistema absolutamente poco favorable.
Creo que la reputación de la carne es nuestro gran reto y
sobre todo es algo que ya está en las mesas de todas las
empresas. Se trata de algo que cada uno de ellos están
viviendo de forma individual y que les afecta a todos.
A este respecto acciones como El sentido de la
carne son instrumentos que ayudan a combatir esto,
¿no?
Todas estas estrategias colaborativas son el mejor camino para
abordar estos problemas ya que son transversales y afectan a todos
puesto que es un ataque a la proteína animal. Vivimos la batalla
por el control mundial de la proteína y hay sectores que no quieren
que sea la proteína animal y optan por otras alternativas.
El sentido de la carneme ha parecido la primera
acción colaborativa y de cadena ganadero-cárnica que ha implicado a
la distribución. Es un camino que hay que seguir
desplegando, fomentando y apoyando económicamente puesto que de
esta forma podremos ganar terreno al falso relato que hay
en torno a la carne y su consumo.
Otra
buena herramienta para promocionar el sector es Meat
Attraction.
Sí, claro, sin duda. Además de las oportunidades comerciales para
los expositores, hay que trabajar para que la feria sea
atractiva para el visitante y los importadores que
vendrán. Es una oportunidad para mostrar la fortaleza del
sector en la única feria monográfica que hay en nuestro país.
Además, ante la incertidumbre respecto a China, es una oportunidad
para diversificar destinos. Pondremos todo nuestro empeño en que
siga creciendo, se consolide y sea la feria de referencia para el
sector cárnico español. Y será también una cita para ampliar y
difundir nuestro discurso sectorial y reputacional.