Según la organización, entre un 10% y un 13% de la cabaña porcina de Lérida está afectada por esta enfermedad, por lo que la Administración tendría que aplicar más controles en las granjas que no cumplen las medidas sanitarias exigidas. nn

El responsable de porcino de la organización, Alexandre Alòs, aseguró que el sacrificio de las madres portadoras del virus no es la mejor opción y además, supondría un agravio para aquellos ganaderos que sí que han aplicado el reglamento sanitario. nn

Alòs planteó que la mejor solución seria la inspección continua de veterinarios y también pidió al sector la máxima prudencia para evitar que la peste porcina declarada en Alemania y Bulgaria. En este sentido, aseguró que faltan centros de desinfección en el territorio.