El precio de la compra ha estado en torno a los 62,5 millones de dólares, aunque puede ser más por una provisión de beneficios, dependiendo de los resultados financieros en los próximos tres años.

La adquisición de Townsend representa un importante paso en la implementación de la estrategia trazada por Stork Food System para hacer más fuerte su posición dentro del mercado de proveedores de equipos para la industria cárnica. La compra también se centra en la estrategia de Stork para crear una compañía centrada en este tipo de actividades.

Con esta compra se ofrecen oportunidades para el crecimiento de Townsend cuyas actividades en EEUU consisten en equipos avanzados para la industria cárnica, donde tiene una fuerte posición ganada en los últimos años, y también tecnología de co-extrusión para el procesado de embutidos.