El laboratorio de Referencia de Reino Unido ha confirmado el primer caso de la cepa letal H5N1 de la influenza aviar, en un cisne que fue encontrado muerto en Escocia. Las autoridades británicas prohibieron el movimiento de aves en una zona de tres kilómetros en Cellardyke in Five, el lugar donde el cisne fue hallado sin vida hace ocho días. Asimismo, se impuso una zona de vigilancia de diez kilómetros.

El Sindicato Nacional de Granjeros explicó que no existe ninguna granja de aves de corral en la zona de protección donde se encontró este cisne, aunque sí hay una en la zona de vigilancia.

Por su parte, la Agencia de Protección de los Alimentos señaló que se están tomando medidas para garantizar la seguridad de los alimentos.

El Ejecutivo escocés explicó además que no existe ninguna razón para la alarma, pero pidió a los ciudadanos que se mantengan vigilantes y que informen a las autoridades si encuentran aves muertas.